Cansados de "tanta labor", legisladores y concejales salen de vacaciones

En un abrir y cerrar de ojos, las hojas del calendario llegaron hasta julio, mes “bisagra” que marca la mitad del año y que genera entusiasmo sobre todo a los chicos quienes se preparan para las vacaciones de invierno, como también del turismo, que ansía recibir a miles de visitantes para maravillarse con nuestra provincia.

No obstante quienes también están ansiosos por estas vacaciones son los legisladores de Salta. Es que desde la próxima semana los miembros de la Cámara de Diputados, de Senadores y de los Concejos Deliberantes se pondrán las pantuflas, interrumpirán sus labores tan requeridas por los habitantes de la provincia y saldrán de receso por dos semanas.

Si, y aunque resulte increíble, todavía existen las vacaciones de invierno para el Poder Legislativo tanto provincial como municipal, algo que resulta vergonzoso a esta altura de la humanidad, donde los problemas suman de a miles, donde la clase política es la que debe dar el ejemplo y ponerle el pecho a la situación tormentosa que vivimos. 

Es así que, en medio de las necesidades de los vecinos, de las problemáticas que hay en distintos puntos de la Capital y del interior, de falencias que atraviesan lo estructural, lo sanitario, lo social, sin mencionar la muy delicada coyuntura económica que impacta inexorablemente en el territorio salteño, el frío de julio que penetra los recintos deliberativos es motivo suficiente para hacer una pausa por parte de los representantes de una población más que necesitada.

Algunos podrán pensar que el descanso es merecido, sobre todo para los miembros de las Cámaras legislativas quienes tras la reforma de la Constitución Provincial comenzaron las sesiones en marzo en lugar de abril. Pero cierto también lo es que las actas de labor, las agendas de temas, han dejado mucho que desear en estos meses donde han sido leves y pocos los proyectos que se podrían calificar como “prioritarios”, “urgentes”, “apremiantes”, donde han sobresalido más las iniciativas de “declaración de interés” de eventos o festivales.

Caso aparte es el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta. Dejando por un lado el orden del día de cada semana, cada vez más escasos de contenidos y prioridades, los ediles supieron hasta “adelantar” el horario de sesión por el partido de la Selección Argentina, inclusive han mermado el tiempo en que se reúnen cada miércoles en debate parlamentario para tratar los proyectos de ordenanza, como el caso de ayer donde sólo sesionaron menos de una hora.

Con este escenario que les resta puntos, los legisladores provinciales y capitalinos arman sus valijas para despejar sus mentes yéndose a pasear un poco –al exterior no, se espera, sobre todo tras las críticas de la nueva ministra Silvina Batakis para los que viajan al extranjero-.

Mientras tanto, las expectativas de la gente que sus representantes ayuden a resolver sus problemas, falencias y necesidades quedarán puestas en la segunda mitad del año, donde arrancará lo electoral, ya que en 2023 serán pocas las sesiones que habrán, pensando cómo el marco electoral siempre limita los tiempos de reuniones de comisiones, elaboraciones de proyectos y sus debates.