Sociedad05/10/2022

Verduras frescas: ¿Por qué consumirlas?

A menudo se escucha a médicos y nutriólogos decir que consumir verduras frescas y de temporada junto a frutas y en una dieta equilibrada y sana es lo mejor para el organismo. No obstante, no solo se trata de incluir estos alimentos en la ingesta diaria, sino de llevar siempre hábitos alimenticios que llevan a una vida sana, ingiriendo los nutrientes necesarios de acuerdo a la edad, estilo de vida y situación particular de salud.

Las frutas y verduras de temporada son las ideales para consumir por sus nutrientes y los precios más accesibles, pero una lata de verduras como los guisantes, jalapeños, granos de maíz dulce y champiñones pueden complementar todas las recetas.

Estos son los motivos por los cuales hay que incluir verduras frescas en la dieta diaria:

Ayudan a saciar el apetito con pocas calorías

La enorme mayoría de las verduras tiene alto contenido de fibra. Paralelamente, poseen bajo valor calórico con respecto a otros alimentos. Por eso ayudan a saciar el hambre y a sentir esa sasiedad por mucho más tiempo.

Con esto se evita que no se hagan picoteos entre comidas y no se sumen calorías adicionales. Por ejemplo, 100 gramos de arroz cocido tiene alrededor de 130 calorías, mientras que 100 gramos de ensalada de lechuga (aderezadas con una cucharada de aceite de oliva, zumo de limón y sal) no alcanza las 25 calorías.

Contribuyen con dietas para bajar de peso

Como se ve en el punto anterior comer verduras es una de las estrategias más eficaces para adelgazar saludablemente y sin aguantar hambre. Esto sucede porque:

  • Tienen alto efecto saciante.
  • Tienen  un alto contenido de fibra natural que favorece la digestión y la absorción de nutrientes.
  • Ayudan a evitar los edemas.
  • Acaban con el estreñimiento.
  • Poseen pocas calorías.
  • Ayuda a que no se consuman calorías vacías (como dulces, golosinas, y chucherías) entre las comidas principales.

Permiten el tránsito intestinal y evita enfermedades colorrectales

Como poseen un alto contenido en fibra, las verduras ayudan a que la función intestinal esté siempre regulada. Esto favorece a las personas con colon irritable o con síndrome de colon perezoso.

Además, su contenido de vitaminas varias, minerales esenciales y enzimas básicas permiten una correcta función intestinal y la absorción de los nutrientes del organismo a nivel del colon.

Las verduras son fáciles de digerir y si se acompañan de dos litros de agua al día, favorecerá la desaparición del estreñimiento, mal que padece cerca del 30% de la población de España.

Ayuda con la economía familiar

Al comprar frutas y verduras frescas de temporada se puede ahorrar mucho dinero. El mercado se regula por sí mismo. Los productos más abundantes en determinadas épocas del año salen mucho más baratos que los importados o los que están fuera del período de cosecha y comercialización.

Una visita al mercado local podrá dar cuenta de cuáles son las verduras de temporada que no solamente estarán más baratas, sino que serán más frescas y de calidad inigualable.

Regulan la química sanguínea y aportan nutrientes

El colesterol, los triglicéridos y la glucemia son elementos químicos en la sangre que, en niveles superiores a los normales, pueden causar enfermedades e, incluso, la muerte.

Las verduras ayudan a regular estos niveles y a mantenerlos estables, lo cual se traduce en una mejor calidad de vida y una salud óptima.

Por otra parte, las verduras frescas aportan nutrientes, enzimas y minerales que son necesarios para la formación de células nuevas, renegación de tejidos y muchas funciones orgánicas como respirar, regular el metabolismo, mejorar la circulación de la sangre y favorecer el tráfico linfático, entre otras.

Aportan energía al cuerpo

Pese a que su valor calórico es bajo, las frutas y verduras aportan calorías buenas para el organismo. Esto se transforma en energía que usa el cuerpo para sus labores diarias.

Los zumos de frutas naturales, mezclados con verduras como el celery proporcionan calorías y nutrientes para un buen desayuno acompañado de proteínas e hidratos de carbono. Asimismo, comerlas a lo largo del día ayuda al cuerpo a funcionar mejor.