Sociedad22/10/2013

Recuerdan al gobierno que dejó a 5 mil familias en la calle

Marco Díaz Muñoz director del sitio COPENOA, recordó lo que fue la ola de despidos de la administración pública bajo el rótulo de "excedentes" en el año 1995. Suicidios, vidas y familias destruidas.

La reforma del estado, concretada por el ex gobernador Juan Carlos Romero en 1995, tuvo como argumento las irregularidades en los nombramientos de empleados públicos de la administración de Ulloa, donde según Romero, se violaron leyes de emergencia.

El 12 de diciembre de 1995 al iniciar su primer período Romero presentó 24 decretos de necesidad y urgencia para contener el gasto público. Las medidas incluían cesantías que no significarían despidos masivos según el ex mandatario salteño.

Esta medida y las consecuencias de despidos masivos, según el sicólogo social Daniel Agüero, motivo que “el suicidio sea un camino. Porque los cesanteados viven, caminan por la calle como muertos, sus familias se van destruyendo y así los excedentes se quedan sin trabajo y sin familia. El deterioro es psicológico y social, no existe contención por parte del gobierno”.

El decreto 106, que extinguió las relaciones laborales, inicio una historia de tragedia para más de 5.000 familias salteñas.

El ajuste salteño desde 1995 tuvo como referente nacional el llevado a cabo por el ex presidente Carlos Saúl Menem, que consistió en el despido de empleados públicos, la trasferencia al sector privado de empresas estatales como ferrocarriles, aerolíneas y yacimientos petrolíferos, y el gerenciamiento de la salud pública. En Salta fueron 4.978 los despidos bajo el inhumano titulo de “excedente”, término acuñado exclusivamente por el ex gobierno de Romero, que no respeto antigüedad, violando las leyes, y que contó con la anuncia de los gremios del Estado, que “aconsejaban” optar por el Retiro Voluntario, figura legal utilizada para allanar el camino de los reclamos.

4.978 excedentes se encontraron entre la espada y la pared, ya que ni siquiera podían acceder en los casos correspondientes, a la jubilación anticipada, sino fuera por los juicios que todavía llevan adelante.

Para que cerraran estos números, despidos, como parte del plan del Fondo Monetario Internacional, que sanearía la economía argentina, y que fuera aplicado previamente en países como Chile (durante la dictadura de Augusto Pinochet) y Brasil, dejaron sin posibilidades de desarrollo y crecimiento no sólo a los nuevos desocupados, excedentes, también afectaron a sus familias provocándoles crisis económicas y estados depresivos que llevaron a la muerte a varios de ellos.

Todo se arreglaba con la indemnización o el obligado retiro voluntario que conducía al fin de las esperanzas e ilusiones de miles de familias de esta provincia.

En esta investigación periodística, describiré alguno de los casos desconocidos pero que son parte de la realidad que afecto y sigue conmoviendo a la sociedad salteña. Una familia con hijos discapacitados que se quedo sin cobertura en el I.P.S, obra social estatal. Un obrero de la ex A.G.A.S. que sufrió un derrame cerebral en su de trabajo, y su hermano, también excedente, que padeció la muerte de su madre ante el anuncio de los despidos.

Una viuda que relata cómo su marido se ahorcó al no poder soportar la falta de trabajo; y el caso de Omar Campos, que por increpar al ex gobernador Romero, sufrió de la agresión física de éste como respuesta al pedido de auxilio. Y la opinión especializada del sociólogo social Daniel Agüero, que describe las consecuencias sicológicas de los despidos y sus secuelas en las familias afectadas por los despidos masivos.

Fue el primero: Se sentía desesperado

Jurado Valeriano Segovia Jurado Valeriano Segovia trabajaba en A.G.A.S., junto a su hermano menor, Candelario. El ajuste realizado por Romero, trajo graves consecuencias para los Segovia.

Valeriano se convirtió en el primer excedente muerto, al sufrir un derrame cerebral en su puesto de trabajo. Se trasformó en un testimonio de lo que vendría, al agonizar durante 4 días en el hospital. Candelario también sufrió la muerte de su madre al año y medio de la de su hermano. Fueron golpes durísimos e impensados y estuvo un año y 6 meses sin salir de su casa y sin trabajar. Su hermano murió el 6 de marzo de 1996.

Con voz apagada y triste Candelario relató: “Mi hermano estaba en su lugar de trabajo. Claro, él había salido bien de la casa, incluso ese día estuvimos bien, esa tarde estuvimos juntos, con él, estaba bien, guapo. Al otro día fue a trabajar. Me contaron que tomó el té. Y se bajó de donde estaba tomando el té y se desmayó. Yo justo entraba a la una de la tarde. A mí me avisaron como a las 9 y media de la mañana, ya estaba en el hospital San Bernardo. Me sorprendió, porque yo hasta ese momento no lo creía. El que me fue a avisar se largo a llorar y entonces, ya ahí, lo tomé en serio. Fui a verlo y era verdad, estaba ahí. Del trabajo lo llevaron al hospital”.

Valeriano fue trasladado por una camioneta de la policía. “Estuvo 4 días en la guardia, en una camilla. Y ahí se descompuso y recién lo pasaron a terapia. Y cuando lo pasaron a terapia no llegó a los dos días. Ahí falleció mi querido hermano”.

“Mi hermano estaba muy preocupado porque tenía las hijas que estaban estudiando y otra que estaba enferma y él decía que si lo dejaban sin trabajo, le cortaban la obra social”.

“La mayoría estábamos en la lista, creo que un 95%”

“Una de mis sobrinas tiene problemas de riñón, le tienen que hacer una diálisis diaria, o cada 30 días. Mi hermano se sentía desesperado. Y no le daban soluciones, ninguna solución, estaba abatido. Ya estaba en la lista. El y yo estábamos en la lista negra de A.G.A.S., la mayoría estábamos en la lista, creo que un 95% estábamos en la lista. Fue terrible llegar a casa y decírselo a mi señora y a la familia”. Expresa con lagrimas en los ojos Candelario.

Decreto 11/95: ajuste a lo Pinochet

El artículo 18 del Decreto 11/95 establecía: “El personal en situación de excedencia… tendrá derecho a percibir el 70 % del último haber mensual por cada año de servicio en la administración pública provincial y municipal: en concepto de indemnización”. En lo referido a la antigüedad se computaba como mínimo 2 años, y como máximo 15 años. La indemnización se abonaba en tantas cuotas mensuales como años de servicio se computaban. Este decreto convertido en Ley 6820, desconoció la ley de Contrato de Trabajo 20744 y los convenios colectivos de trabajo, derechos adquiridos por los trabajadores argentinos. La aplicación de estas medidas de ajuste en la provincia de Salta, fueron similares, como iguales a las implementadas a partir del golpe de estado en Chile, en 1973 por el dictador Augusto Pinochet. Con el agravante que en Salta, en democracia, el ajuste fue avado y aprobado por la Cámara de Diputados y Senadores.

Leyes de Salta contra los trabajadores

Ley 6821: Derecho de huelga, se retoma la regulación al derecho constitucional de ejercer huelga.

Ley 6841: Su artículo 24 establece que los empleados públicos pueden pasar al sector privado, como parte de la empresa mixta.

 



“Quedé con 9 hijos y sin trabajo”. Su marido, excedente se ahorcó en su casa.

Celía Velásquez Claro Bonifacio se desempeñaba como plomero en la ex Dirección de Arquitectura. Luego de tres años de haber sido obligado a optar por el retiro voluntario, el 10 de febrero de 1999, Bonifacio se ahorcó en su casa.

Celía Velásquez quedó a cargo de nueve hijos a los que debe mantener, después que su marido Claro Bonifacio decidiera quitarse la vida en medio de la desesperación. El era plomero y gasista de la Dirección de Arquitectura, disuelta por Romero y durante 23 años se levantó a las 5 y media de la mañana, tomó su bicicleta y se dirigió al trabajo. Durante 23 años. Tenía 48 años y no le alcanzaba la edad para acceder a la jubilación anticipada.

Señora, ¿Cuándo le avisan a Bonifacio que queda sin trabajo?


El no lo quería comentar, el al principio me decía “parece que me van a dejar sin trabajo”. Lo que pasa es que las cosas hay que tomarlas con calma. Y bueno, yo le decía qué vamos a hacer. Me decía él, “y no sé” me decía, y así empezaba, pero él no me lo quería decir. Hasta el final, recién me lo había dicho, él se quedó sin trabajo un 22 de febrero ha quedado sin trabajo, porque el nene , el más chiquito había nacido el 18 de enero, y el 22 de febrero ha quedado sin trabajo. O sea, el nene tenía un mes prácticamente, había nacido con problemas, estuvo internado casi un mes en el sanatorio, y bueh, yo cuando lo saqué al niño, él quedó sin trabajo.

¿Cuántos años de servicio tenía?

23 tenía. Se perdió obra social, se perdió todo, todo, seguro, todo se perdió. Para qué tantos dígame aportes, para que tantos años aportados, para qué si yo no sé si en que bolsillo habrá ido a parar, no sé.

¿Cómo lo veía, usted se dio cuenta que él comenzaba con depresiones?

El comenzó con depresiones, o sea, el empezó muy caído. Se lo veía bastante caído, se había avejentado, él no era una persona así. El no era una persona que se va a levantar a las 10 de la mañana ni nada. No, él era una persona que se levantaba temprano y ya salía, todos los días. Cuando el empezó así, ya he notado que él ha empezado a caer, a caer, se venia abajo. Uno se da cuenta, en un hombre uno se da cuenta.

¿El le manifestaba que se sentía mal?

Me decía que se sentía mal. Se sentía cansado. Si se le notaba. Se notaba que él se sentía mal. Porque ya la persona cambia, ya no es así como él era. Se notaba mucho el cambio en él. O sea, yo lo notaba prácticamente, no? Bah, no sólo yo, la familia…

¿Percibió que el podía llegar al suicidio?

No, no, no he pensado, quizá nunca me he querido imaginar, porque usted sabe, ve? que uno nunca se imagina las cosas así

Y ese día, ¿Cómo fue?

Fue terrible, porque yo no estaba, yo estaba de viaje, yo me había ido a la casa de mis padres, allá, al campo. Y bueno, estaban los chicos más grandes nomás, acá, ese día. Ellos estaban solos, así que yo no se cómo fue, porque yo no estaba. Yo cuando llegué, yo llegué a la madrugada de ese día, y bueno, ya había pasado todo. Mi marido se ahorcó en la casa.

A 11 años del suicidio de Claro Bonifacio, su esposa Celía no supera la pérdida de su amado esposo. Entre lágrimas pide su presencia, su ayuda, como consuelo ante tanto dolor.

Respeto y protección de la vida: El compromiso no cumplido de Juan Carlos Romero

En 1986, el ex gobernador Romero y actual senador nacional por la provincia de Salta, incursionaba en política, siendo elegido Convencional Constituyente por el Partido Justicialista. Su padre, Roberto Romero, ex gobernador nombraba a su hijo como Presidente de la Comisión Redactora, que modificaría la Constitución de los salteños.

Juan Carlos Romero, firmó por entonces de puño y letra, y con sello aclaratorio la aprobación por unanimidad en dicha Comisión del Artículo 9, titulado: De respeto y protección de la vida.

Romero, implemento en la provincia de Salta durante sus tres gobernaciones, un plan mesiánico de persecución, criminalización de la protesta social, torturando, encarcelando, a todos lo que se agrupaban para dar a conocer sus reclamos sociales. Las represiones ordenadas durante los gobiernos de Romero dejo el trágico saldo de cinco desocupados asesinados que protestaban sobre las rutas salteñas, exigiendo mejoras en sus vidas paupérrimas como las de sus familias.

Fuente: COPENOA