“Mi Mochi”, la campaña salteña que ayudó a más de 150 chicos en el inicio de clases
En el año 2020, dos amigas iniciaron una campaña con el deseo en el corazón de ayudar a quienes lo necesitan y sin imaginarse lo que iba a venir después. “Mi Mochi” es un proyecto solidario que consiste en preparar mochilas personalizadas con los útiles básicos para el inicio de clases.
“Seleccionamos un merendero, pedimos una lista de chicos y chicas que asisten a la escuela, pedimos su nombre, edad y grado al que pasan. Después, asignamos a ese/a estudiante a una persona que quería apadrinarlo y le preparan su mochila con útiles personalizada”, contó Lula Masciarelli, periodista y una de las creadoras.
Dijo que nunca creyó que iba a recibir tanto apoyo de la gente, y terminó ayudando a un merendero más del que tenían previsto en el 2020. Luego declararon fase 1, virtualidad y todo lo que siguió, y recién este 2023 se volvió a realizar la campaña.
Fueron en total más de 150 mochilas las que entregaron este año, y lo hicieron junto a la Universidad Católica de Salta y a otro grupo solidario llamado “Jueves Diferentes”, que se encarga cada jueves de llevar 500 platos de comida a la gente que vive en el Vertedero San Javier. Ahí también se repartieron 120 bolsitas con útiles escolares.
“Nunca me imaginé que este año la gente iba a colaborar tanto de nuevo. Ya entregamos las mochilas y nos siguen escribiendo. ¡Es increíble! Estamos atravesando una crisis económica, pero sin embargo el corazón de la gente es muy generoso”, agregó.
Dijo que muchas de las personas que donaron en esta oportunidad, compraron mochilas y útiles en cuotas, otras se juntaron entre varios para armar una mochila y también algunas le pidieron el contacto de los comedores y merenderos para seguir ayudando durante el año.
Contó que en plena entrega hubo algo que la marcó: le sumaron una mochila más de una chica que iba al colegio secundario y por algún motivo había dejado de estudiar, pero esta campaña la motivó, vio el entusiasmo en los más pequeños y decidió retomar. “Le armamos rapidísimo su mochila con lo que teníamos y se la entregamos”, añadió.
“Deseo que esta campaña siga creciendo año a año. En mi corazón está poder hacerlo cada inicio de clases, y no llevar solo 150 mochilas, sino que sean miles, y que lleguen a cada rinconcito y a la mano de cada niño o niña que lo necesita porque ayudar a que alguien estudie es la mejor inversión que puedo hacer. Apostar a la educación y motivarlos, es apostar y mirar hacia el futuro”, finalizó.