El aterrador relato de un hombre que fue abducido por un OVNI en Argentina
A lo largo del tiempo las personas han dudado sobre la existencia de la actividad no humana en la Tierra. Pero, luego de 50 años un exoficial de Inteligencia de Estados Unidos confirmó bajo juramento que en su país existen naves extraterrestres y cuerpos no humanos.
Sin embargo, Argentina también está vinculada a estos hechos, ya que un trabajador de Ingeniero White vivió una experiencia inolvidable.
Un 5 de enero de 1975, durante la madrugada de verano, un hecho marcó un antes y un después en la vida del trabajador ferroviario que realizaba “changas” en su tiempo libre como mozo. Según su relato, cerca de las 3 de la mañana terminó su jornada laboral en un casamiento y decidió volver a su casa en la localidad bahiense de Ingeniero White, pero no pudo llegar.
De repente, luego de dieciocho minutos Carlos Díaz apareció en Buenos Aires, en el patio de una casa del barrio de Constitución.
“Llevo 48 años contando lo que pasó y nunca he cambiado mi versión, yo recuerdo todo”, aseguró a TN Carlos Díaz. El tiempo lo ayudó a poner en palabras su experiencia y por sobre todo a comprender, pero entonces su impresión fue muy distinta. “Lo tomé como una desgracia en ese momento”, reconoció. Y así, Carlos inició un relato detallado de aquel viaje extraordinario.
Todo empezó en las calles de su barrio: salió del evento y se fue directo a comprar la edición de ese día del diario reconocido como "La Nueva Provincia". Una vez que lo tenía en sus manos, se dirigió a la parada de micros para tomar aquel que lo llevara directo hasta su casa, en Ingeniero White. Eran aproximadamente las 3.50 de la mañana cuando se bajó en su estación, frente a un galpón de máquinas del que justo en ese momento salían dos amigos suyos que terminaban de trabajar.
Los tres siguieron su rumbo junto y a los pocos metros notaron algo extraño que llamó su atención. Una luz blanca se adueñó de una porción del cielo, aunque al principio les pareció llamativo, no le dieron mucha importancia, creyeron que se trataba de un avión. Sin embargo, no era lo que ellos imaginaban, la luz se movió a gran velocidad sobre sí mismos y se llevó sin previo aviso a uno de los hombres.
Los dos individuos que quedaron sobre la tierra, shockeados por la experiencia que acababan de vivenciar, fueron corriendo a avisarle a la esposa de Carlos. "Mirta, Mirta, a Carlitos se lo llevó un plato volador" gritaron los dos testigos.
Yo estaba desesperado, gritaba, ni siquiera sabía lo que era un OVNI", y sostuvo que al momento de ser abducido "tenía el cuerpo paralizado y sentía nervios, miedo y ganas de llorar", aunque aclaró que "en ningún momento perdió la noción del tiempo ni la consciencia".
Sobre las criaturas con las que se encontró dentro a la nave, el hombre manifestó que al principio se quedó de rodillas en una suerte de esfera, porque no se podía parar y que estaba solo, pero que de repente aparecieron "tres seres verdes y sin manos" que no se apoyaban ni caminaban, sino que "levitaban" y que no hablaban, solo se comunicaban telepáticamente.
El individuo comentó que, en su estado de shock, intentó tocar a los sujetos: "Su cuerpo parecía esponjoso. Cada vez que los tocaba se me caía el pelo y se les quedaba pegado a ellos", describió Carlos.
La directora de la Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI (CEFORA), Andrea Pérez Simondini, confirmó que "la historia clínica respaldó sus dichos sobre la pérdida total del vello en todo el cuerpo", y agregó que "el trabajador ferroviario fue sometido a exámenes psiquiátricos y salió indemne".
Las pruebas de que el acontecimiento realmente sucedió estaban en el parte médico. "Había mucha evidencia física", subrayó la especialista, y mencionó que al hombre le quedó "una marca a la altura del abdomen sin haber tenido nunca una intervención quirúrgica". El reloj que llevaba él al momento de ser abducido "quedó parado en la hora en la que se lo llevaron". Hoy, que está por cumplir 77 años, aseguró que "desde que le ocurrió esto no se enfermó nunca más". "Ni un resfrío", completó.