Padrastro abusador: “Me bajó los pantalones, me violó y me dijo que me lave"
Los abusos ocurrían los sábados, cuando la madre de la menor salía a dar clases de catequesis. El agresor, que en realidad es su padrastro, tenía amenazada a la niña. En el juicio, se declaró culpable y ahora deberá cumplir 8 años de cárcel.
Un hombre de 46 años fue condenado a la pena de 8 años de prisión por los graves abusos sexuales cometidos en perjuicio de su hijastra, menor de edad. La condena fue impuesta por el 2 de noviembre pasado por juez Leonardo Gabriel Feans, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, quien ordenó el inmediato traslado del imputado a la cárcel local.
Según surge del fallo, dictado en el marco de un juicio abreviado, al que accedió InformateSalta, el acusado, de 46 años, atendía un negocio en la localidad de Cachi, mientras su pareja cumplía otras actividades, en su mayoría religiosas, como el dictado de clases de catequesis cada sábado.
El 10 de septiembre del año pasado, a días de los festejos del Milagro, la fe de los integrantes de la familia sufrió un duro golpe, cuando uno de los tres hijos reveló los abusos sexuales que sufría a manos de su padrastro, desde los meses de mayo y junio de ese año.
Ese día, la víctima, una niña en sus primeros años de adolescencia, se armó de valor y dio a conocer el calvario que vivía. Primero lo hizo mediante mensajes a un primo, quien luego le mostró su contenido a su madre, lo que corrió de un pariente a otro hasta que una tía policía tomó cartas en el asunto.
La mujer citó a la menor a su casa, circunstancias en la que la menor le confirmó lo que había escrito en los mensajes enviado a su primo, como así también reveló que una amiga estaba al tanto, quien la alentó a que cuente a su mamá todo lo que sucedía.
En ese encuentro, la menor relató que los abusos comenzaron en mayo. Primero fueron tocamiento en sus partes íntimas, para luego violarla. Indicó que su papá, pues ella creía que era su progenitor, siempre buscaba estará solas con ella y, para eso, les permitía a sus otros hermanos que jueguen en la computadora.
En una ocasión, la llevó al baño, la desvistió abusó de ella, tras lo cual le pedía que se higienice “muy bien”, sino podía pasarle “algo muy feo”. La primera vez que fue abusada, intentó gritar y salir corriendo, pero el acusado la aferró y le tapó la boca con un trapo, conoció nuestro Portal de Noticias.
A pesar de las amenazas, las clases de ESI y una compañerita le dieron valor para hablar
Para evitar ser delatado, en tanto, la amenazó con matarla, o bien, hacerle “algo malo” a su mamá o sus hermanos. Dijo que los abusos se tornaron cada vez más frecuentes, en particular los sábados, luego de que su madre salía para dar clases de catequesis o en ocasiones que iba a la Virgen del Cerro, en esa localidad.
Incluso sucedió el día que murió su abuela, oportunidad en la que el agresor de las ingenió para llevarla a la pieza y abusar de la menor. Sostuvo que buscó protección quedándose con sus hermanos, pero muchas veces su padrastro lograba alejarlos dándole la computadora para que jueguen o vean una película.
Dado que en la escuela le enseñaron educación sexual, la menor no tuvo problemas para reconocer los hechos como abusos. Agregó que sí le contó a una amiguita, la que iba a su casa para hacer tareas, quien la animó a que le contará todo a su mamá o algún otro familiar.
Después de varios intentos, la menor finalmente le mandó mensajes a un primo, lo que derivó en el encuentro con su tía policía, quien luego de escucharla, llamó a la madre de la niña, oportunidad en que la puso al tanto. “Mamá, el papá me llevó al baño, me bajó los pantalones y también me violó y después me dijo que me lave bien ahí”, contó la víctima.
Derrumbada por tremenda revelación, la menor afirmó que estaba amenazada. “el papá me amenazaba que no cuente, aprovechaba cuando vos te ibas”. En el acto, la mujer radicó la denuncia del caso y se procedió a la detención de su pareja, quien, en el juicio abreviado, reconoció su responsabilidad en los hechos.