Gobierno08/09/2024

Liberación de tarifas: Cuál es el plan del Gobierno para evitar que impacte en la inflación

El ministro de Economía, Luis Caputo, considera que hay margen para que los aumentos en las tarifas de electricidad y gas natural se moderen en los próximos meses, con el claro objetivo de seguir desacelerando la inflación. Esta estrategia tiene como sustento el fuerte ajuste que ya enfrentaron los hogares, comercios e industrias en la primera parte del año.

Sin embargo, los mayores incrementos pendientes serán en los combustibles, particularmente en el componente impositivo que se refleja en los precios en surtidores, y en los servicios de transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Caputo mantiene como prioridad la reducción sostenida de la inflación, respaldada por un ajuste fiscal. Durante una presentación del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, ante el IAEF, se proyectó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto sería del 3,9% y el de septiembre del 3,5%, si se cumplen las previsiones oficiales.

En ambos meses se aplicaron aumentos en servicios públicos y combustibles, pero de manera calculada para minimizar su impacto en el IPC, el frente social y el político. En la Casa Rosada, una oficina monitorea el impacto de los aumentos en la opinión pública.

Werning también reveló que el Gobierno espera que los usuarios cubran el 81% del costo de la energía eléctrica para fin de año, mientras que el 19% restante sería subsidiado, en línea con la inflación proyectada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA. Actualmente, los usuarios cubren el 63% del costo, pero en 2023, tras el congelamiento de tarifas de la gestión anterior, solo alcanzaban el 48%.

El caso de la nafta y el gasoil es emblemático. Desde la llegada de Milei a la presidencia, los precios han aumentado en promedio un 160%, impulsados por la liberalización del mercado y la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). No obstante, el Gobierno ha moderado el ritmo de estos aumentos.

En setiembre, como en meses anteriores, el gobierno decidió postergar nuevamente el incremento del ICL previsto en el Decreto 466/2024, para evitar un impacto negativo en el bolsillo de los consumidores y en la inflación. Este mes correspondía ajustar el impuesto de acuerdo con la variación del IPC del último trimestre de 2023 y los dos primeros de 2024.

Una fuente del Ejecutivo explicó que el impuesto sobre la nafta debería llegar a los $320, faltando aún $130 para alcanzar ese objetivo, lo que llevaría el precio de la súper a $1.190 solo por el componente impositivo. En el caso del gasoil, el impacto impositivo debería llegar a $200, restando $90 que elevarían el precio por litro a $1.400 en la Ciudad de Buenos Aires. “Dado que la inflación es la prioridad, se ha decidido retrasar un poco la actualización“, señalaron desde un despacho oficial.

Respecto al transporte en el AMBA, en agosto se decidió un incremento del 37,5% en el boleto de colectivos, mientras que el 16 de septiembre entrará en vigor un aumento del 40% en las tarifas de trenes. Aún queda pendiente un ajuste del 32,5% en el pasaje de colectivos y las tarifas de trenes solo cubren el 16% del “precio real”, por lo que se esperan más actualizaciones. El Ministerio de Economía evalúa si aplicar los ajustes en octubre o esperar hasta noviembre.