El comercio en Salta: una lucha constante contra la ilegalidad, el contrabando y las estafas
El comercio en Salta enfrenta una batalla diaria contra problemas que afectan tanto a empresarios como a consumidores. La proximidad a la frontera con Bolivia y las prácticas desleales han generado un ecosistema donde lo ilegal, lo falso y las estafas perjudican la economía seriamente a lo local, erosionan la confianza en el mercado y complican la vida de quienes buscan competir de manera honesta. Además, en algunos casos pone en peligro a los compradores, que por ahorrar unos pesos compran productos de dudosa procedencia, origen poco confiable y durabilidad incierta.
Contrabando: una amenaza constante desde la frontera
La ubicación de Salta, limítrofe con Bolivia y Chile, la convierte en una puerta de entrada para el contrabando. Productos como cigarrillos, ropa, calzado, tecnología, bazar, alimentos, juguetes, bicicletas, cubiertas y muchos más ingresan al mercado de manera ilegal, sin controles de calidad ni pagar ningún impuesto.
Esto no solo representa una competencia desleal para los comerciantes que pagan muchísimos impuestos, sino que también pone en riesgo a los consumidores, quienes pueden adquirir productos defectuosos o peligrosos.
Ej: un termo de acero chino, sin normas de calidad, es peligroso para la salud de las personas.
Un electrodoméstico ingresado por la frontera no tiene garantía, y suelen ser baratos y mala calidad. En definitiva suelen tener muy poca vida útil.
Las bicicletas de Bolivia son imitaciones de las nacionales. No tienen garantía, no se sabe con qué elementos vienen armadas ni cómo.
Ejemplos como estos hay montones.
El contrabando tiene un impacto directo en la recaudación fiscal de la provincia, lo que a su vez limita la capacidad del Estado para invertir en infraestructura, salud y educación. Según estimaciones de la Cámara de Comercio de Salta, los comerciantes formales pierden más de un 30% de sus ventas debido a la proliferación de mercancías de origen ilícito.
Productos falsificados: Los pulgas, el reino de lo "trucho"
La falsificación de marcas reconocidas es otro problema alarmante. Mercados informales, ferias y vendedores ambulantes ofrecen productos "truchos" que imitan grandes marcas a precios considerablemente más bajos. Si bien el consumidor puede sentirse tentado por el ahorro, la realidad es que estos artículos suelen ser de baja calidad y carecen de garantías.
En pleno centro salteño hay montones de ferias de pulgas con artículos de este tipo, pero nadie los controla. Es más, el propio mercado San Miguel, perteneciente a la Municipalidad de Salta, es una cueva de vendedores de ropa y zapatillas ingresada ilegalmente y en muchos casos trucha.
Los pequeños y medianos comerciantes son los más afectados. No pueden competir con los precios irrisorios de la mercadería ilegal, lo que genera el cierre de negocios y pérdida de empleo.
Estafas: una amenaza creciente en tiempos digitales
En paralelo, las estafas, tanto en plataformas digitales como webs truchas, se han multiplicado. Los afectados son tanto comerciantes como clientes.
En Salta, se registran casos de comerciantes que son engañados con billetes falsos, pagos con billeteras virtuales falsas, pagos con tarjetas de crédito robadas, robos de datos en puntos de venta y fraudes en las transacciones electrónicas. El accionar judicial y policial en este sentido es paupérrimo, resolviendo un número muy bajo de casos.
Pero por otro lado, los consumidores también son blanco fácil de estafadores en plataformas de compraventa online. Ofertas falsas, productos que no llegan o no cumplen con lo prometido, y perfiles falsos que desaparecen tras recibir un pago son solo algunas de las modalidades. El Marketplace de Facebook es el paraíso de este tipo de operaciones, pero Instagram es una plataforma donde cada vez más se ven este tipo de maniobras engañosas.
El desafío de la regulación y la formalización
El gobierno provincial y las fuerzas de seguridad nacional han intensificado los controles en zonas fronterizas y operativos en mercados informales, pero los resultados son insuficientes. Las redes de contrabando y falsificación suelen adaptarse rápidamente, encontrando nuevas rutas y métodos para evadir la ley.
Por otro lado, las cámaras de comercio insisten en la necesidad de generar incentivos para la formalización de vendedores ambulantes y comerciantes informales. Sin embargo, el desafío radica en equilibrar estas medidas con un contexto económico donde la inflación y la falta de empleo formal empujan a muchas personas a optar por estas alternativas como medio de subsistencia.
El rol del consumidor en la lucha contra lo ilegal
Si bien las autoridades tienen un papel fundamental, el consumidor también puede ser un aliado clave. Elegir comprar en negocios formales, exigir tickets o facturas, pedir garantías y verificar la autenticidad de los productos son acciones que contribuyen a combatir estas prácticas. Asimismo, es vital fomentar la educación sobre los riesgos de consumir productos falsificados o provenientes del contrabando.
Conclusión
El comercio en Salta vive una encrucijada: entre el avance de lo ilegal y el esfuerzo por consolidar un mercado formal, los desafíos son enormes. Solo a través de una combinación de controles efectivos, incentivos para la formalización y la colaboración de los consumidores será posible revertir esta problemática que afecta no solo a la economía, sino a la confianza social y al desarrollo sostenible de la provincia.
El compromiso de todos los actores es esencial para construir un entorno comercial donde prime la legalidad, la calidad y la justicia.