Sociedad21/08/2025

Denuncian a médico salteño por violencia y abuso: "Me pegaba, gritaba y amenazaba"

Un médico cardiólogo salteño, identificado como Ricardo Javier Fernández, está en el ojo de la tormenta tras la denuncia pública de su exesposa e hija por graves hechos de abuso y maltrato, un caso que ya está en la órbita judicial y que ha implicado incluso medidas por autoridades sanitarias.

¿Cuál es la situación? El caso fue dado a conocer por El Tribuno días atrás, sobre este profesional quien atendía en el hospital San Bernardo de Salta, quien fuera denunciado por su expoesa, la cual rompió el silencio detallando golpes, humillaciones y abusos sexuales, y describió los maltratos que sufrió su hija Sofía desde pequeña por parte del hombre.

Con el caso resonando, el ministro de Salud, Federico Mangione, informó que el médico no podrá atender pacientes en consultorio externo, a la espera de las resoluciones judiciales, enfatizando que esto es de forma preventiva: "Le pedí que no atienda pacientes en consultorio hasta que avance la causa en la justicia. Esto es una medida preventiva mientras esperamos las resoluciones judiciales correspondientes".

Ahora, mediante una desgarradora carta, la hija del médico, Sofía Fernández Lee, de 27 años, compartió su testimonio en donde relató que, si bien la causa judicial es por abuso sexual contra su madre, ella sufrió "maltrato físico, psicológico y económico" desde sus cuatro hasta casi sus 18 años. "Me pegaba, me gritaba, me insultaba, me amenazaba. Me tiraba al piso y me pegaba o me pateaba", expresó en la misiva. También contó que la arrastraba agarrándola de una oreja o del pelo, y que la abofeteaba.

Sofía también relató actos de crueldad extrema. "Javier me sacaba la bombacha sucia y me la refregaba por la cara. Si dejaba el inodoro sucio o tapado, me metía la cabeza dentro y luego me obligaba a limpiar", aseguró. Además, rememoró cómo la obligaba a lavar los platos con agua casi hirviendo, sin dejarla usar agua fría, a lo que se sumaba que le rompía y tiraba sus juguetes y objetos personales. "Fuera de casa o en presencia de otras personas, Javier siempre se comportó como el padre ejemplar", sostuvo, describiendo una doble vida de fachada.

El calvario de Sofía se extendió a otras áreas. A los 17 años, su padre la obligó a irse a vivir a una pensión, a pesar de su buena situación económica. "No me permitió elegir mi carrera, alegando que yo no servía ni para empleada doméstica", expresó. Relató que solo le daba una suma semanal que apenas le alcanzaba para la comida, acompañada de comentarios hirientes. "Así se siente una empleada doméstica cuando va a cobrar su miserable sueldo", recuerda que le decía.


"Me agarraba del cuello con una mano, mis pies ya no tocaban el piso, con la otra mano me abofeteaba".


La joven también puso en evidencia la falta de herramientas y de contención que tuvo. "Cuando tenía 13 años llegué al colegio con la cara golpeada", rememoró, destacando la desilusión que se llevó al ver que las autoridades escolares y la policía tampoco pudieron o quisieron ayudarla. "Lo que dice un adulto es lo único que vale, y una niña con la cara golpeada no tiene voz ni credibilidad?", se preguntó en la carta, concluyendo que siente que los 14 años de sufrimiento "quedaron en el olvido, como si nada hubiera pasado".

En el ámbito judicial, el médico de 60 años se encuentra imputado por el delito de "abuso sexual con acceso carnal". La causa tramita en el Juzgado de Garantías 3° Nominación del distrito Centro, bajo el legajo 190.747/24. El abogado de las víctimas ya solicitó la elevación a juicio, en un intento por alcanzar justicia.