El apoderamiento del hangar, otro perjuicio de Romero a la provincia
Antes de abandonar el poder, el ex gobernador se apropió de un hangar de la Provincia para sus aeronaves por 20 años. Con ello, se ahorró un cuarto de millón de pesos en mantenimiento.
Sin lugar a dudas, la maniobra desplegada por el ex gobernador, Juan Carlos Romero, para apoderarse de un hangar de la Dirección de Aviación Civil de la Provincia, y así evitar el costo pago de mantenimiento y alquiler de un galpón para sus aeronaves, grafica el grado de posesión que ejerció el, ahora senador nacional, sobre los bienes del estado provincial.
La sospecha de que Romero adquirió sus primeras aeronaves a costa del estado, parece verse confirmadas en la maniobra que llevó adelante para adjudicar un hangar a una empresa, cuyo presidente era nada menos que su hijo, Juan Esteban Romero.
El 22 de noviembre de 2007, a pocos días de la finalización de su mandato, Romero oficializó la cesión de un hangar de Aviación Civil a la empresa Finca La Represa S.A., la cual data en los registros comerciales desde el año 2005, con Marcelo Alejandro Romero, hermano del ex gobernador, como su primer presidente.
Con el tiempo, la sucesión de asambleas, terminó por designar al frente de la empresa a Juan Esteban Romero, bajo cuya gestión, en septiembre de 2007, comenzaron las gestiones que en tres meses culminaron con la apropiación oficial del hangar.
Con la complicidad del ex director de Aviación Civil, Ricardo Funes, quien además era piloto personal de los Romero e instructor de vuelo de la familia, veleidades que lo llevaron a ese cargo, el ex gobernador no tuvo inconvenientes para disfrazar los primeros pasos de la cesión.
Aunque en sus argumentos defensivos, el ex gobernador siempre adujo que la cesión fue legal y que no causó perjuicio al estado provincia, pues se trata de un comodato que una vez finalizado, en el año 2027, volvería a manos del gobierno de la Provincia.
Lo cierto es que el hangar, para esa fecha debe retornar a manos del gobierno nacional, pues el predio en cuestión es, a su vez, producto de un comodato de la Nación a la Provincia para fomentar el uso comercial de vuelos nacionales.
Este dato no era ajeno a Romero, quien sabía que una vez otorgada la cesión el hangar quedaría en sus manos suficiente tiempo, como para luego, a través de sus influencias desde el Senado de la Nación, obtener otra cesión definitiva.
La maniobra, según la investigación penal realizada por la Fiscalía de Delitos Económicos Complejos, es netamente perjudicial para la provincia, pues en agosto del año 2007, el ex gobernador autorizó a Funes la extensión de tendido y la estructura eléctrica en el hangar, que luego sería solicitado por Finca La Represa S.A., esta ampliación se hizo con fondos del estado, con lo cual quedó en evidencia de que Romero no sólo quería apropiarse del hangar, sino también se encargó de que su gobierno invierta lo suficiente como para que ello no signifique un gastos para la empresa que iba a ser beneficiada, o sea la presidida por su hijo, Juan Esteban Romero.
Por esta causa, el ex fiscal, Guillermo Akemeier, mandó a juicio a Romero, su hijo, Funes y Raúl Romero Medina, ex secretario general de la gobernación, por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y defraudación.
Para la fiscalía, la autorización previa de Romero para que se realicen obras de remodelación y tendido eléctrico en el hangar, fue el primer paso de un entramado ilegal y delictivo que se cerró con la oficialización de la cesión, el 22 de noviembre de 2007.
Respecto a esta causa, el ex fiscal de Estado, Ramiro Simón Padros, sostuvo que “la lesión concreta al Estado provincial, es porque impide que la Provincia disponga de un inmueble que si se hubiese dado a cualquier otro particular, se debería haber cobrado lo que se denomina un canon por andaraje, que es una suerte de alquiler que se cobra por tener estacionadas y resguardadas aeronaves privadas.”.
“Eso está previsto, al punto tal que hay resoluciones de la Secretaría General de la Gobernación, del año 2000, modificadas en el 2002, durante el propio gobierno de Juan Carlos Romero, en la gestión de Romeo Medina, que establecían la posibilidad de guardar aviones privados, pero previo pago de un canon. El fiscal Akemeier, en el escrito en que pide la elevación a juicio, calcula tomando en cuenta las resoluciones de la Secretaría de Aviación Civil de ese entonces, que el perjuicio se calcularía en aproximadamente 250 mil pesos”, agregó el funcionario.
En el nombre del Padre
Si bien la cesión del hangar fue concedida a Finca La Represa S.A., lo descubierto por la fiscalía es que esta empresa, en realidad, era controlada financieramente por otra: Avisón Sur S.A., cuyas actas contables identifican a Juan Carlos Romero, como el accionista mayoritario con el 51 % de las acciones.
Finca de la Represa S.A. fue creada el 5 de octubre de 1999, mientras que Avión Sur S.A. registra constancia de inscripción en la AFIP el 23 de junio de 1992. Ambas empresas, según los registros comerciales, pertenecen a los Romero.
Las dos empresas describen como actividad principal el transporte aéreo de pasajeros. Según algunos sitios de internet, especializados en este rubro comercial, estiman la facturación de Finca La Represa S.A. en sumas que ascienden al millón de pesos. El Banco Central, en tanto, indica que esta empresa opera con los bancos Macro S.A. y Francés.
La investigación comercial permitió conocer que Finca La represa S.A. está a su vez conformada por Blain Holding Corporation y Avión Sur S.A., siendo ésta última la sociedad utilizada por el ex gobernador para adquirir sus primeras aeronaves; el avión Lear Jet LV BOU BOU, modelo LJ45, serie 50 y un helicóptero LVYRC, marca Bell, modelo 407.
La investigación llevada adelante por el fiscal Akemeier también establecieron que Romero se hizo del 51 % de las acciones de Avión Sur S.A. a partir de una inversión societaria realizada en diciembre de 2001 y cubierta con fondos procedentes de la empresa, Horizontes S.A, administradora de diario El Tribuno, también propiedad de los Romero.
El contrato de comodato celebrado con la Provincia, le permitieron a Romero quedarse con un inmueble de 70 por 60 metros, dentro de un predio de 7 hectáreas y 9.063 mts2 del aeropuerto “Martín Miguel de Güemes”. Esta cesión se concretó mediante la Disposición 104, que aprobó ad referéndum del Poder Ejecutivo el convenio suscripto el 7/9/07; el Anexo I de tal disposición da cuenta que los accionistas de Finca de La Represa S.A. son la Sociedad Blain Holding Corporation y Avión Sur S.A.
Asimismo, en el convenio celebrado no se advierte interés público, ni beneficios para la Provincia, lo cual contrasta con cesiones idénticas realizadas con las empresas Andes Líneas Aéreas S.A. y Minera del Altiplano.
La cesión del hangar, en definitiva, representa la impunidad que ostentaba Romero y la insignificancia que tenía el Estado para el ex gobernador, quien no reparó en apropiarse de sus bienes para su provecho personal y de su familia, la cual ahora pretende volver a servirse de la Provincia para extender aún más su poder sobre Salta.
Fuente: www.informatesalta.com.ar