Migrar es un derecho humano
El director regional de Migraciones, Luis Suárez, se refirió a la crisis migratoria que vive Europa y ponderó la política argentina sobre el tema. Existe un programa especial para ciudadanos sirios.
"Desde octubre del año 2014, la Dirección Nacional de Migraciones creó un programa especial de visado humanitario para los ciudadanos sirios o extranjeros que estén en la zona de influencia del conflicto".
Y agregó: "Un familiar directo ya sea ascendente, descendente, colateral, o tenga una amistad con un ciudadano sirio, puede constituirse como un llamante de cualquiera de esas personas que estén padeciendo esas inequidades. Presentando una nota formal y dirigida al Director Nacional de Migraciones, uno puede exponer el cuadro de situación que se encuentra su familiar y, mediante una declaración, se debe manifestar tener los elementos para hacerse cargo de la mantención de esa persona, desde nuestro lado se pone en marcha el tratamiento del otorgamiento de un permiso de ingreso".Además, informó que "una vez otorgado el permiso, la persona se presenta en la embajada Argentina en Damasco y se le extiende el visado humanitario con el cual puede venir a la Argentina donde se le reconoce una residencia temporaria por dos años y con el derecho a la renovación por un año más. A los 3 años de estar en nuestro país, se puede acceder al beneficio de la residencia permanente".
El funcionario explicó que "en el 2004 se sancionó la nueva ley de migraciones, migrar es un derecho humano, así lo consideramos y estamos consustanciados con esa forma de pensar. La sanción de la nueva legislación migratoria representa un avance hacia la consolidación del estado de derecho en Argentina y el pleno respeto de los derechos humanos de todos sus habitantes".
"Tenemos una realidad en la Argentina con la presencia de alrededor de 750 mil personas extranjeras que se hallaban irregulares, antes eran llamados ilegales. En 2006 se puso en marcha un programa de regularización migratoria a nivel Mercosur y logramos regularizar la situación de 500 mil personas", sostuvo.
En ese sentido, dijo que "se busca mejorar los niveles de reciprocidad, los distintos países están implementando sus normas en ese sentido. Si analizamos a situación mundial y la comparamos con la política migratoria de Argentina, podemos sentir que estamos en las antípodas del tratamiento de la materia".
Por otro lado sostuvo que "trabajamos para quitar el miedo que se tenía desde los años oscuros que tuvimos que afrontar en la década del 70 con la llegada del gobierno militar, en ese momento se había puesto en vigencia una ley migratoria totalmente restrictiva. El problema de la ley de facto no sólo estaba en su cuestionable origen, sino en su mensaje y contenido, en tanto consideraba al inmigrante como un peligro para la seguridad nacional y el orden público".
Fuente: Diario Punto Uno