Chile-Argentina: un partido para relanzarse en las eliminatorias
El seleccionado jugará desde las 20.30 con Chile en el Estadio Nacional; se repetirá la final de la Copa América que ganaron los trasandinos; volverá Lionel Messi y el Kun Agüero relegará a Higuaín; en el local debuta el DT, Pizzi; TV por Canal 7 y TyC Sports.
Un duelo, varias historias. La quinta jornada de las eliminatorias, rumbo al mundial de Rusia 2018, esconde similitudes, diferencias, recuerdos, episodios que dejaron una huella.
Los partidos entre Chile y la Argentina se convirtieron en una caja de resonancia, con resultados que provocaron temblores, lamentos, festejos imborrables para la memoria. La última pintura todavía está fresca, fue la desilusión para unos y el éxtasis para los otros; la final de la Copa América 2015 marcó la cumbre para la Roja y una nueva frustración para los criollos. Un cachetazo, casi una réplica de lo que la selección sufrió un año antes, cuando Alemania la dejaba vacía, en tiempo suplementario, en la Copa del Mundo, en Brasil. Antes y ahora se habló de revancha, pero nada de eso atravesará a la nueva cita: existirá un premio, pero no habrá consagración.
El retorno de Messi en la Argentina y el debut de Pizzi en el banco de suplentes de Chile se intuyen como los actos destacados de un encuentro que puede convertirse en una plataforma de lanzamiento o en una mueca de preocupación. En remontada si se miran los resultados, la reaparición del mejor jugador del mundo llega en el momento en que la selección precisa dar un salto en el juego que le posibilite hilvanar éxitos y tranquilidad en una eliminatoria que tiene a varios equipos dispuestos a batallar por las plazas.
El escenario se presenta ideal para tomar impulso: un rival de probada jerarquía y el que con mejores argumentos bloqueó a la estructura mejor moldeada del ciclo Martino estará enfrente. Nadie maniató tanto a la selección como lo hizo Chile en aquella final de la Copa América. Romper las ataduras será un reto, aunque la Roja presentará una nueva fisonomía con la asunción de Pizzi y la partida de Sampaoli. El cambio de nombres se traducirá en pequeños detalles, los futbolistas chilenos reconocieron sentirse cómodos con la antigua versión y el seleccionador santafesino no contó con demasiado tiempo de trabajo para elaborar el patrón de juego con el que desea extender en el tiempo el protagonismo de Chile.
"La gente tiene miedo porque viene Messi, Di María. Nosotros demostramos que nos da igual, tenemos que hacer nuestro juego" (Fabián Orellana)
Si algunos pretendieron darle el título de revancha, varias de las piezas del 4 de julio de 2015 no estarán en el estadio Nacional. Mascherano, Pastore, Garay y Zabaleta -estará entre los suplentes-, las ausencias que se le presentan a Martino, entre suspensión y lesiones; Vidal, Valdivia, Aránguiz y Vargas, el póquer que tuvo a disposición Sampaoli y que Pizzi mira con añoranza para su debut. No son las únicas luminarias que quedaron al margen, la nómina de bajas se le hizo extensa al Tata, que desconvocó por lesión a Enzo Pérez, Nicolás Gaitán y Dybala en la última semana.
"El triunfo en Colombia nos dio un poco de tranquilidad, frente a Chile tenemos que ratificar ese crecimiento que fue en los números y en el juego (Funes Mori)
No hay desquite, como tampoco lo hubo después de algunos tropiezos que dejaron debilitada a la Argentina, tras pasar por estas tierras. Ninguno como el de la Copa América, pero existieron otros que fueron significativos. Entre tantas ausencias, en Chile encontró su espacio Fabián Orellana, autor del gol con el que la Roja superó por primera vez a la selección en un partido oficial, resultado que derivó en la salida del técnico Alfio Basile. Solo Messi y Agüero, que relega a Higuaín al banco de los suplentes, con el que disputa un duelo de artilleros, se repetirán como titulares, respecto a aquel cotejo del 15 de octubre de 2008.
Un desafío, una prueba de superación tiene enfrente la Argentina ante Chile, pero jamás una revancha.
Fuente: La Nación