Nacional09/04/2016

Corrupción K: imputaron a Cristina Kirchner por lavado de dinero

El fiscal Guillermo Marijuán acusó a la ex presidente y al ex ministro Julio De Vido en el expediente que investiga la "Ruta del Dinero K"

Llegó vestido con una remera celeste, con el clásico rodete en el pelo y sin chaleco antibalas como se había visto el día anterior a Lázaro Báez y a su contador Daniel Perez Gadin.

Era el momento que venía esperando desde hace tiempo, había repasado mentalmente muchas veces lo que iba a decir durante todo ese día. Fariña ya estaba en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py preparado para contar lo que sabía.

En la sala de audiencias estaba su defensora, la joven abogada penalista Giselle Robles, el fiscal federal Guillermo Marijuán y el juez Sebastián Casanello con el secretario del juzgado.

Comenzaba una larga jornada de declaración indagatoria. A Fariña se lo vio muy nervioso, fumaba cerca de la ventana de la sala ya que en ese lugar está prohibido. En varias oportunidades pidió sobrecitos de azúcar sospechando por las sensaciones que percibía en su cuerpo una baja de la presión arterial. En otro momento también pidió jamón crudo.

Comenzó a hablar el hombre que alguna vez había dicho "querían ficción, les di ficción". Ahora, la realidad -como siempre ocurre- superaba a esa ficción. Lo que sigue es lo que pudo saber Infobae a través de una inobjetable fuente.

Sin decir "agua va", Fariña se despachó con la primera frase que impactó entre los que estaban en la audiencia: "Acá hubo un plan orquestado por Néstor Kirchner para saquear al Estado argentino". "Néstor Kirchner fue el ideólogo y ejecutor de ese plan".

A los 20 minutos de comenzada la audiencia, pidió al juez declarar como testigo protegido. Inmediatamente Casanello suspendió la declaración y junto con el Fiscal Marijuán solicitaron que se acerque al juzgado el titular del Programa de Protección de Testigos. A la media hora llegaron tres funcionarios que planificaron distintas medidas de seguridad para proteger a Fariña. Marijuán sugirió que si el juez de La Plata -que es quien está a cargo de la causa por la que permanece detenido Fariña- lo aceptaba, él proponía que se le concediera arresto domiciliario con protección policial. Muchos de los presentes entendieron que el fiscal lo hacía para ganarse la confianza del declarante.

Luego de esto continuó la audiencia, ahora con Fariña más decidido aún a contar y aportar todo lo que conocía. "Néstor orquestó todo el plan, la obra pública la digitaba junto Julio De Vido".


A continuación, Fariña comenzó a explicar la metodología de los pagos. Los hacían a través de Lombard Odier, un banco fundado en 1796 en Ginebra, Suiza. El dinero de la corrupción se enviaba a esa entidad bancaria a una "cuenta puente" cifrada que estaba a nombre de Teegan Inc. Desde allí el dinero era girado a otra cuenta manejada por los verdaderos beneficiarios de la maniobra. El movimiento se desintegraba a los 180 días evitando de esa manera dejar cualquier tipo de rastro que permitiera seguir la ruta del dinero.

La maniobra se completaba así: Lombard Odier abría la cuenta puente ligada a una sociedad comercial en Bélgica. Juntamente con eso entregaba un token (dispositivo generador de claves numéricas) que permitía al portador hacer transferencias. Fariña dijo que presenció cuando del banco le entregaron el token a Lázaro Báez.

También reveló que usaban otra cueva para hacer transferencias de dinero a España. Fariña relató que Ernesto Clarens era parte vital en el lavado de dinero. Clarens -según Fariña- además de hacer negocios con Invernest transformaba los recursos de la obra pública en pesos, euros y dólares.

Cuando Casanello le preguntó por las imágenes que se hicieron públicas donde se ve cómo contaban billetes, dijo que era una operatoria típica para preparar el dinero para enviarlo al exterior.

Preguntado sobre cómo se traía el dinero del sur del país, contó "no venía en avión, venía en dos autos desde el sur hasta Buenos Aires protegidos por la custodia de Lázaro Báez".

Fariña sostuvo que la entrega en Buenos Aires no podía hacerse sin la presencia de Martín Báez.

En un intervalo de la audiencia, el fiscal Marijuán se fue hasta su fiscalía, y ante el hecho de que dentro de pocos días tiene que viajar a los Estados Unidos, dejó un escrito firmado cuyo título es "AMPLIA REQUERIMIENTO DE INSTRUCCION - SEÑALA NUEVOS IMPUTADOS".

En la causa hay 15 nuevos imputados. Los tres que sobresalen son: Cristina Kirchner, Julio De Vido y Ernesto Clarens.

Siguió declarando y contó que el enriquecimiento de Lázaro Báez fue producto de una sociedad con Néstor Kirchner. "Hasta su muerte compartían dinero obtenido ilícitamente de la obra pública", dijo Fariña.

Luego relató otro hecho que motivó que el juez Casanello decidiera decretar nuevamente el secreto de sumario. Una embajada de una potencia extranjera, luego de la muerte de Néstor Kirchner le advirtió a Cristina Kirchner que Lázaro Báez estaba haciendo muchas transferencias de dinero ilícito a Europa. Al conocer esto, Cristina lo llamó a Báez para contarle el episodio y reprochárselo. "Nos estás robando el dinero de Néstor" le recriminó la entonces Presidente.

Fariña siguió contando. "A la muerte de Néstor Kirchner, Cristina y Máximo salieron a golpear a empresarios por el dinero de Néstor". Les mostraban un cuaderno donde Néstor tenía anotados los nombres de empresarios con los que había hecho negocios o que de alguna manera habían sido favorecidos. "Nos están robando el dinero que dejó Néstor", les reprochaban.

También reveló Fariña que los problemas entre Cristina Kirchner y Lázaro Báez comenzaron a fines de 2010. "Esta mujer piensa que yo le estoy robando la plata de Néstor", se quejó Lázaro Báez según lo que contó Fariña.

En su declaración recuerda también que Lázaro Báez, Martín Báez y Claudio Bustos -Gerente de Austral Construcciones- fueron a Olivos para hablar con Cristina sobre la construcción de la ruta interbalnearia, porque querían quedarse con los negocios de la pavimentación y el peaje, y Cristina les dijo "ustedes no van a ganar hasta que nos devuelvan la plata de Néstor".

A esta altura la sorpresa de los que escuchaban el testimonio de Fariña no paraba de crecer.

Además antes de finalizar la exposición, Fariña aportó números de teléfonos celulares con los que se comunicaba con Lázaro Báez, dejó en claro que nunca estuvo en la quinta de Olivos, y mencionó a otras entidades financieras -incluído el HSBC- que se utilizaban para girar dinero fuera de la Argentina.

Fuente: Infobae