Sociedad20/04/2016

#Indignación: Una procesión, nadie de Tránsito y conductores atrapados

Nadie comunicó nada. Nadie controló nada. Lo cierto es que una procesión y la falta de autoridades de Tránsito generaron un verdadero caos en el centro de la ciudad, en el peor horario. Abandono total de las autoridades.

Al momento de la salida de escolares, en un lugar donde confluyen padres de la escuela Normal y el Colegio Belgrano, donde la Municipalidad realiza obras de pavimentación que llevó al corte total de calle Alsina; todo sumó para que se viva una tarde de terror.

La celebración de San Expedito, el patrono de las causas justas y urgentes, se realizó ayer en el Seminario Metropolitano de Salta, Mitre 892. Por la tarde hubo misa y luego una procesión en un horario ultra complicado por el flujo vehicular: las 19.30. El recorrido abarcó Mitre, Entre Ríos, 25 de Mayo, Necochea y Mitre.

Está bueno respetar el deseo de expresión y manifestación de fe de vecinos que vela en mano y con estatuillas marcharon por las calles, pero también es cierto que no puede paralizarse la ciudad. Es momento de analizar si ese tipo de manifestaciones se pueden realizar cualquier día de la semana y en cualquier horario. Porque el derecho de algunos se termina cuando choca contra el derecho de los demás.

La verdad nadie comunicó nada sobre esto, ni la Iglesia, ni la Municipalidad.

La ciudadanía quedó atrapada entre calles cortadas por los mismos fieles y los carros de choripán, masas, quesos y bollos que se instalaron en veredas y calles, sin ningún tipo de orden ni control. Cada uno hacía lo que quería y podía.

Para colmo, en Alsina y 20 de Febrero, Obras Públicas repavimenta una calle, y los obreros cortaron el tránsito totalmente, sin importarles nada, en el peor horario.

Gente por todos lados. Fieles que cortaron la calle por si solos porque no había ni un agente de Tránsito ordenando nada. Choripaneros que tomaron las esquinas. Carros que se adueñaron de las veredas. Conductores  que tocaban bocinas atrapados, sin entender qué pasaba, sin tener por donde huir.

Así fue el caos que se vivió en un cuadrante de la ciudad que abarcó al menos 10 cuadras.

No es justo que cada uno haga lo que quiera. No es justo que nadie controle. No es justo que mientras algunos realicen una procesión, muchos otros se vean impedidos de transitar. No es justo que Tránsito de la Municipalidad brille por su ausencia. No es justo que nadie comunique ni prevea este tipo de situaciones. Tampoco es justo que cientos de conductores pierdan una hora para hacer 2 cuadras.

Ojalá esto no se repita y los sacerdotes o la Iglesia entiendan que deben cambiar. Quizás las procesiones debieran realizarse únicamente los días domingos. Quizás mínimamente y por respeto debieran avisar que van a tomar las calles.