Cruzada contra el hambre: La “heladera social” hace escuela
El proyecto se extendió a una institución de Embarcación, a la que asisten más de mil chicos de distintos sectores sociales. La idea es que los menores de escasos recursos puedan adquirir una ‘vianda-cena’. Hasta el momento hay 80 inscriptos.
Bajo el lema “Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más”, René Moreno, director de la Escuela Bernardino Rivadavia, de Embarcación, informó que desde hoy más de 80 niños de escasos recursos van a recibir una ‘vianda cena’.
Con el fin de derrotar el flagelo del hambre y conscientes que la solidaridad explota cuando hay una necesidad concreta, decidieron extender la iniciativa de la “Heladera Social” al marco escolar. “Hay muchos niños a los que les sería muy útil”, dijo.
Los chicos podrán retirar la vianda después de las 17.30. “En Embarcación hay mucha gente que dona en anonimato. Tengo fe y soy optimista de que los vecinos van a acompañar porque es un proyecto a favor de niños”, dijo.
Moreno detalló que la institución cuenta con un comedor escolar, que brinda a los niños almuerzo, desayuno y merienda. Sin embargo, lejos de quedarse de brazos cruzados, quieren que los chicos que lo necesiten cuenten también con una cena. “La idea es que no tengan que esperar hasta el otro día para poder comer”, contó.
En principio, la idea es llevar a cabo el proyecto durante el actual ciclo lectivo y luego analizar su viabilidad para el próximo año. "Vamos a agradecer a toda la gente que pueda acercarse, nos faltan manos”, manifestó.
En vista de ello, sostuvo que la gente puede colaborar con mercadería, comida o con "manos" para cocinar. “Nosotros podemos cocinar, o también retirar la comida", expresó.
Los interesados en colaborar pueden llamar al 03878-471091 o también dirigirse directamente a la institución. “Con ayuda de la gente vamos a poder ayudar a un grupo de alumnos con necesidades básicas insatisfechas”, dijo.
Con respecto a la selección, sostuvo que se hizo una evaluación de cada caso particular. “Se analizó el aspecto familiar, social y económico. Comenzamos con 45 niños y después se fueron sumando y llegamos a 80”, sostuvo.
Por último, resaltó que ya recibieron ayuda de vecinos y comerciantes de la zona. “No hay que tirar la comida, sino donarla porque alguien más la necesita. Tener hambre, no debe darnos vergüenza”.
Fuente: InformateSalta