Crónica de InformateSalta de un viaje al “fin del mundo”

Tuve la hermosa posibilidad de viajar al “fin del mundo” para hacer una cobertura periodística para InformateSalta, para conocer una acción de promoción turística de Salta en Ushuaia. La invitación generó una inmensa expectativa ya que el sur de nuestro país se presentaba como un destino privilegiado.

Luego de recorrer unos días por Córdoba, donde pudimos conocer diversos circuitos turísticos, emprendimos el vuelo hacia la ciudad más austral de Argentina. El trayecto aéreo duró casi cuatros horas y finalizó con un impecable aterrizaje sobre la pista rodeada de nieve.

Ushuaia nos recibió con una postal casi desconocida para los habitantes del norte, poco acostumbrados al paisaje gélido. Apenas pudimos descender del avión y desalojar el aeropuerto, nos sentimos obligados a jugar con la nieve, a ser niños por un rato, a dejarnos llevar por la ilusión y la inocencia, a pesar del frío y de la intensa nevada.

Allí nos recibió Viviana Borrego, representante del sector de eventos del INFUETUR, quien fue una excelente compañera durante el viaje. En el recorrido en trafic hacia el hotel, fuimos maravillandonos con las imágenes que transitaban a través de las ventanas. 

Viviana nos contó un poco sobre cómo es la vida cotidiana en aquella ciudad en los confines del continente. Las mayores complicaciones suceden en invierno principalmente por la acumulación de nieve. Allá, por ejemplo, es común despertarse todas las mañanas y encontrar los autos cubiertos casi por completo con nieve, por lo que deben despertarse muy temprano para calentar los motores y limpiar la nieve.

“Ya desde que abrís la puerta de la casa tenés que retirar la nieve de la entrada y de la vereda. Acá nos levantamos una hora antes de ir a trabajar porque los autos suelen estar cargados de nieve y congelados, hay que prenderlo media hora antes para calentar el motor. Tenemos las cubiertas con clavos, a la hora de circular es muy peligroso con la nieve, hay que estar preparados”, relató.

La vida familiar se asemeja a la de muchos pueblos, donde los hijos y los padres pasan mucho tiempo juntos, y comparten muchas actividades. “Es común que los hijos acompañen a los padres al súper, al club, en todo momento. Por eso muchos jóvenes deciden irse a otras ciudades cuando crecen para tener otras experiencias. Por ejemplo acá no hay subtes y todo lo que ofrecen las grandes ciudades”.

Pese a que los jóvenes fueguinos suelen emigrar de su tierra natal para estudiar carreras universitarias en otras provincias, Tierra del Fuego es un lugar al que muchos otros jóvenes y familias han elegido con la esperanza de encontrar una mejor calidad de vida. Por ser un polo industrial, hombres y mujeres de todos los rincones migran al fin del mundo para comenzar un nuevo inicio.

“Un remanso de paz en los últimos confines de la tierra” versa el slogan del hotel Los Acebos, que nos acogió durante dos noches. Ninguna expresión podría describir mejor la sensación que vivimos en ese mágico rincón del mundo. Emplazado entre bosques cautivantes, nos regaló una vista a los picos majestuosos de la cordillera de Los Andes y al magnético azul profundo del Canal del Beagle.

El hotel ofrece múltiples servicios, brindando confort y bienestar a sus huéspedes. Algunos de ellos son: desayuno Buffet, Bar, Restaurant Orange, Gimnasio, Sala de Juegos, Microcine, Salas de reuniones, TV por cable y Wi Fi gratuito. Cuánta con una terraza con mirador hacia la bahía del Canal Beagle. Sin dudas, el paisaje que ofrece cada ventana de cada habitación es un cuadro mágico lleno de encantos y misterios. 

Respetando el cronograma del viaje, nuestra siguiente acción tuvo que ver con la presentación del destino Salta en Hotel Cap Polonio, ubicado en el centro de la ciudad de Ushuaia, en la avenida San Martín 746. Allí los visitantes pueden encontrar una estadía confortante, asesoramiento turístico, autoservicios de comidas, cafetería y pastelería, entre otros servicios de gran calidad. La política sustentable que lleva adelante el Hotel es una de sus marcas distintivas, enfocados en minimizar y prevenir el impacto medioambiental negativo, maximizando los impactos positivos.

"Salta tan linda que enamora" fue el título de la presentación de los atractivos turísticos de nuestra provincia en el Hotel Cap Polonio. Se lucieron diversos circuitos como el gastronómico, regional, religioso y de aventura. La música folclórica y la participación de ballets y cantores que pusieron de manifiesto fragmentos de nuestra cultura, aportan la calidez del norte en el territorio sureño.

La magia de Salta también se hizo presente  a través de la degustación de vinos de altura, conquistando el paladar de todos los participantes. El salón se llenó de fueguinos, salteños residentes en Tierra del Fuego y extranjeros que se encontraban vacacionando en ésa ciudad. 

“En el deseo de encontrar una mejor calidad de vida, muchos salteños han resignado su familia, su barrio y trasladarse a Tierra del Fuego. Es un polo industrial con muchas fábricas, eso es lo que ha movido a gran parte de la población. Desde la Asociación de residentes salteños abrimos diversas peñas netamente salteñas donde revivimos la zamba, la chacarera, hacemos comidas muy típicas siguiendo la gastronomía casera de nuestras abuelas. Acá respetamos los eventos del calendario salteño, los homenajes a Güemes, El Milagro, todos los acontecimientos que se hacen en Salta acá también los celebramos”, nos contó Fernando Padilla, presidente de la Asociación de Residentes Salteños en Tierra del Fuego. Fernando nació en Salta, vivió en Villa Cristian y hace 10 años eligió ir al sur, donde formó su familia.

A la hora de la cena nos recibió el restaurante Christopher Grill & Cerveza, una opción más que destacada para quienes deseen pasar un momento agradable y disfrutar de platos de primer nivel. Dedicados a la combinación de la cocina rústica con sabores regionales desde hace más de 40 años, nos invitaron a descubrir sabores de la gastronomía fueguina con sus platos únicos, elaborados cuidadosamente para crear experiencias que estimulen los sentidos.

La mañana siguiente emprendimos una extraordinaria aventura en el "Cerro Castor", el centro de esquí más exclusivo del país, ubicado a 26 km de la ciudad de Ushuaia. Una intensa nevada y una sensación térmica cercana a los -10ºC dibujaron el escenario con el que nos recibió la cima.

La primera urgencia que se nos presentó fue conseguir la indumentaria adecuada y accesorios para hacer deportes en la nieve. El cerro cuenta con dos locales donde se pueden rentar los equipos completos. Además ofrecen precios promocionales para las familias.

Cerro Castor es una de las principales alternativas tanto para quienes deseen pasar algunos días de diversión en la nieve, como para quienes quieran aprender y practicar los deportes de nieve ya que allí funciona una Escuela de Esquí y Snowboard con un plantel de 80 instructores.

Tuvimos una clase intensiva para principiantes. Aprender a dominar el esquí en la nieve fue una hazaña casi imposible para muchos de los que integramos la comitiva salteña. Con algunas caídas pero sin lesionados, pudimos acercarnos un poquito a una práctica que, para muchos fueguinos,  es pan comido.

Sentí que los días fueron muy cortos, y no por la poca presencia de la luz del sol, sino porque mis deseos de seguir conociendo y disfrutando de cada rincón de la ciudad eran muchos más generosos que las horas que nos corrían. Pendientes quedaron las caminatas en raqueta, el paseo en trineo tirado por perros siberianos, las caminatas en montañas, el tren del fin del mundo, y muchas tardes de café contemplando los secretos de la nieve.

El espíritu de la ciudad apenas podrá sentirse en tantas fotografías que tomamos en InformateSalta, que al menos servirán para revivir la magia, reírnos un rato con los recuerdos y pensar en los nuevos amigos que nos regaló el viaje. Dicen que quien prueba la fruta del Calafate vuelve al Sur, así que guardé en mi equipaje un frasco con ese dulce y así, tal vez, pronto pueda emprender  una nueva historia.