Bebé murió decapitado durante un parto en el hospital de Tartagal

Autoridades del hospital ratificaron la información detallando que se trataba de un feto prematuro cuya cabeza quedó encajada. La madre es de una comunidad aborigen de Salvador Mazza. Ya se realizó la autopsia al cuerpo. El caso está judicializado.

Justicia 20/12/2017

Una grave denuncia de mala praxis fue radicada ayer en Tartagal, donde un feto de 22 semanas murió decapitado cuando el personal médico trabajaba en el parto natural de una mujer de la comunidad de La Bendición, en Salvador Mazza.

La tragedia, según indicó El Tribuno, ocurrió ayer cuando Reina Natalia Velázquez (30) entró prematuramente en trabajo de parto y debió ser trasladada en ambulancia derivada desde el hospital de Salvador Mazza al Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal.

Allí fue acompañada con su marido quien salió un momento para comprar pañales y cuando regresó tomó conocimiento por parte de su esposa de que el bebé había fallecido. La mujer le explicó que al momento del parto no sabe si fue el médico o la enfermera "tironeó la cabeza del bebé para luego quedar desprendida del cuerpo".

El sufrimiento luego fue mayor para la madre pues debieron trabajar forzosamente para sacar la totalidad del bebé fallecido. Por esa razón quedó internada hasta hoy que fue dada de alta.

La versión del hospital

El gerente del nosocomio, José Fernández, explicó que la cabeza del bebé prematuro "quedó encajaba" al momento de nacer y cuando se lo intentó extraer es que se produjo la decapitación. Tal situación, advirtió, es factible en casos de bebés tan prematuros y aseguró que antes no se había procedido a la cesárea porque la paciente ya presentaba 11 centímetros de dilatación.

La entrega del cuerpito

El cuerpo del feto le fue entregado en una bolsa blanca al padre del niño cerca de las 18.30, quien lo llevó en taxi hasta su comunidad.

Tanto Reina Natalia como su marido son de Salvador Mazza aunque viven en Buenos Aires y habían regresado para pasar las Fiestas con su familia.

Vía judicial

La Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas de esa ciudad, a cargo de Pablo Cabot, investiga el fallecimiento del bebé. Ya se practicó una autopsia al cuerpito que al momento que iba a nacer pesaba 700 gramos.

 


 

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