Un activista interrumpió el último acto del papa Francisco en Santiago de Chile

En su última actividad en Santiago de Chile , al finalizar su discurso, el Papa Francisco sufrió la primera interrupción de su gira cuando César Pizarro, presidente de la organización 81 Razones, se levantó de su asiento en la sede principal de la Universidad Católica y gritó: "Santo Padre, permitame acercarme para entregarle un regalo de parte de los presos de Chile... Santo Padre... los presos en este país son torturados". Llevaba en las manos una bandera doblada que elevó como una ofrenda ante las 600 personas que lo rodeaban, publicó La Nación.

Su organización, 81 Razones, se creó luego del incendio de la cárcel de San Miguel en el año 2010, donde murió su hermano y 80 reclusos más. Desde entonces, el grupo recoge denuncias de presos de todo el país que reciben maltrato. 

El Papa dio un discurso en el patio principal de la universidad ante la elite empresarial y política de Chile, el mundo de las humanidades, de los medios de comunicación y de las artes. En primera fila estaban el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera , sentado junto al ex presidente Ricardo Lagos. 

Cuando Pizarro comenzó a gritar, recién le habían entregado cinco regalos a Francisco. Pese a la solicitud, no miró hacia el activista, que fue callado por los aplausos del público. Luego, fue sacado por Carabineros y lo llevaron detenido mientras gritaba consignas contra Gendarmería de Chile, la institución que resguarda las cárceles.

En su discurso el Papa interpeló a los representantes del poder chileno a buscar consensos, a no caer en reduccionismos y a poner atención a los pueblos originarios. También llamó a tener una educación inclusiva y transformadora, a construir un "nosotros" por sobre intereses individuales. 

Otro momento de aplausos tensos ocurrió cuando el rector de la universidad, Ignacio Sánchez, manifestó el compromiso de la institución "con el cuidado de la vida, desde la fecundación hasta la muerte natural", reafirmando una postura que ha sido su bandera de lucha desde la reciente aprobación de la Ley de aborto en tres causales. 

En el encuentro hubo 3100 personas, pero solo 600 vieron directamente el discurso de Francisco. El resto estaba distribuido en auditorios con pantallas gigantes. El Sumo Pontífice fue aplaudido por varios minutos al ingresar y se llevó otra ovación al finalizar el encuentro. 

Después de esta cita, el Papa realizó su último recorrido en el Papamóvil por Santiago, hacia la Nunciatura Apostólica, y hoy viajará en avión a Iquique, para oficiar una misa en Playa Lobito y en la noche emprender viaje hacia Perú.