Fracaso para la educación religiosa en las escuelas: Aulas vacías y docentes reasignados

Se estima que sólo el 8% de los alumnos asisten a las clases, por lo que dan de baja la mayoría de las clases de religión y asignan nuevas funciones a los docentes. Son 640 los maestros de educación religiosa que deben capacitarse para desempeñarse en otras áreas.

Educación 14/07/2018
religion

Cuando la discusión en torno a la educación religiosa en las escuelas llegó a nivel nacional, la gente salió a las calles a manifestar su pensar: "No saquen a Dios de la Escuela", decían las pancartas. Sin embargo aquellas marchas, nutridas de creyentes, se diferencian de la realidad actual: aulas desérticas y docentes sin trabajo. 

Según trascendió en El Tribuno, por la baja concurrencia de los alumnos a la clases de religión, el Ministerio de Educación de la Provincia le asignará otras tareas a los docentes que dictaban esa materia, que era obligatoria hasta el año pasado.

La titular de la cartera educativa, Analía Berruezo, en declaraciones a Radio Salta, informó ayer que la mayoría de los docentes de educación religiosa "empezarán una capacitación en gestión y tutorías que está armando la Subsecretaría de Planteamiento". De ese modo, se darán de baja gran parte de las horas que se habían previsto para la enseñanza religiosa.

Así como indica El Tribuno, en el primer semestre, solo el 8% de los estudiantes se anotó para asistir a la clases. Tras el fallo de la Corte Suprema de la Nación, desde este período lectivo se dictan a contraturno. Durante estos meses, los educadores de religión que quedaron sin alumnos estaban abocados a tareas administrativas.

Berruezo precisó que esa asignatura cuenta con 640 maestros. Muchos de ellos en los próximos meses se dedicarán a acompañar las trayectorias educativas de los estudiantes. 

Ni el 10%

De los 184 mil niños y niñas inscriptas en el nivel primario estatal, solo unos 16 mil se quedan después de ahora para la asignatura que generó polémica en los últimos años.

Recordemos que esta determinación en torno a la religión dentro de las aulas fue producto del máximo tribunal argentino, que ordenó al Gobierno salteño que la educación religiosa deje de ser obligatoria en los establecimientos públicos y que no se dicte en el horario escolar. En 2010, un grupo de padres presentó un recurso de amparo para que la educación sea laica. Tras fallos adversos, incluso de la Corte salteña, esas familias llevaron el caso a la Corte Suprema.

Los magistrados nacionales, en audiencias públicas, escucharon posturas de uno y otro lado y luego emitieron el fallo. Marcaron que en Salta se incurrió en prácticas discriminatorias y pidieron cesar con los ritos religiosos en horario escolar.

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