La AMT no descarta dar marcha atrás con la licitación de licencias

Luego de que la Cámara de Diputados resolviera el martes pedir a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) que se revea el proceso de otorgamiento de 200 licencias a los propietarios de agencias de remises, el titular de ese organismo provincial, Federico Hanne, aseguró a El Tribuno que va a analizar la medida y no descartó, finalmente, dejar de lado la adjudicación de los permisos para los agencieros.

El Concejo Deliberante también se pronunció en la sesión de ayer en igual sentido que la Cámara Baja, con un proyecto aprobado por mayoría. 

"Primero hablaremos con todos y vamos a hacer las modificaciones que tengamos que hacer. Vamos a escuchar, daremos nuestras explicaciones y vamos a analizar las mejores alternativas", dijo el funcionario para intentar frenar la ola de críticas que recibió por la disposición de la AMT.

El viernes pasado se publicó en el Boletín Oficial la resolución que dio inicio a la licitación de 200 licencias de remises para la capital salteña, a las cuales solo pueden aspirar las agencias que manejan ese tipo de transporte (hay 50 en la ciudad). 

La convocatoria está abierta hasta el 27 de julio próximo y se dispuso que los dueños de remiseras que tengan menos de 30 licencias podrán aspirar a seis y los que tengan más de 30 permisos, a cinco. 

La resolución, que ya se conocía desde hace dos semanas, provocó un amplio rechazo entre los conductores de taxis y remises. Los primeros, porque se ampliará la competencia por los pasajeros en un mercado de transporte impropio ya saturado y los segundos, además de padecer lo mismo, porque se vieron relegados en sus reclamos por la precarización laboral que sufren. También pidieron licencias particulares. 

Para expresar su repudio, unos 50 choferes de remises autoconvocados cortaron ayer, desde poco antes de las 14, la intersección de la avenida San Martín e Ituzaingó con sus vehículos, que tenían las licencias tapadas para evitar posibles reprimendas en controles viales. La medida de fuerza, con el consecuente caos vehicular, se extendió durante una hora y media. 

"Atravesamos una situación totalmente irregular. Estamos todos en negro. Hay empresas que no nos dan un solo viaje y tenemos que andar peleando el pan en la calle con otros compañeros que son laburantes también", dijo a este diario Silvio Romero, uno de los voceros de los remiseros.

La protesta finalizó luego de que desde la AMT aseguraran a los trabajadores que se trabaja para regularizar el sector. También se comprometieron a intervenir en el precio que deben pagar por día los conductores para alquilar una licencia de remis, que cuesta alrededor de $300 diarios. "Les aclaramos que llevamos una medida integral y estamos instrumentando un carné único para taxistas y remiseros, que determina la obligatoriedad de la registración laboral de todos los trabajadores", explicó el funcionario.

Aclaró que el registro laboral consiste en que los choferes que no cuenten con licencia propia deberán ser incorporados como trabajadores en relación de dependencia por parte de las agencias de remises.