


Denuncian ola de robos e inseguridad en San Lorenzo
En el último mes, el índice de robos en la villa veraniega fue en aumento, con similares modus operandi. Sorprende que tres de los locales robados pertenecen a la familia del Director de FM San Lorenzo, José Ramos.
Policiales22/07/2018
Hace poco más de un mes en San Lorenzo se produjeron distintos robos, tres de ellos con idéntico modus operandi y hacia una misma dirección: comercios perteneciente a la familia Ramos. "No creo que haya una complicidad en mi contra, pero sí cierta desidia a la hora de reaccionar ante un llamado, siempre llegan tarde", dijo José Ramos a El Tribuno en referencia al accionar policial.
A Ramos, como a su familia y amigos, le resultó extraño la ola de robos desatada en San Lorenzo en el último mes, ilícitos que tuvieron como blanco comercios de la familia. Como si eso no fuera grave, también se sospecha que "en todos los casos la Policía llegó mínimo media hora tarde", cuando en realidad los efectivos están distribuidos a lo largo y ancho de la Villa sanlorenceña. "Veo que hay cierta desidia a la hora de reaccionar ante un llamado, nunca llegan a tiempo. El finde pasado, por ejemplo, hubo una pelea en la cancha de fútbol y tardaron no más de 15 minutos, había tres móviles. Muy bueno el accionar, ahora cuando nos roban a nosotros no actúan de la misma manera. No quiero pensar que están en contra mía", señaló.
Seguidilla delictiva
Los tres robos se produjeron en la esquina comercial ubicada en avenida San Martín e Italia. En el primero, el atraco fue en un camión que llegó para descargar una heladera en una carnicería. El chofer salió y antes de subir al rodado se percató de que las puertas estaban forzadas. "Le robaron documentación y más de 10.000 pesos". Ocurrió cerca de las 15, hace más de un mes.
Tras un corto tiempo robaron otro negocio: una tienda de ropa. Estaba por cerrar, eran las 20.30, cuando ingresó un muchacho, sacó un cuchillo y pidió el dinero, tras reiteradas amenazas se fue con 3.000 pesos. "Lo curioso que en el mostrador el tipo tenía para llevarse una notebook, parlantes y otros elementos. Solo se llevó la plata", contó Ramos. El ladrón tenía un buzo, abajo de la capucha tenía una gorra y llevaba una bufanda, "solo se le veían los ojos", dijeron testigos. Salió caminando y se fue.
"Hasta ese momento lo tomamos como hechos aislados. Pasaron 20 o 25 días y volvieron a robar". Eran cerca de las 22.30, las chicas atendían el drugstore cuando llegó una moto, se bajó un tipo con el casco puesto e ingresó al lugar y sacó un cuchillo. "Al igual que el otro solo pidió plata, había bebidas, solo plata y se llevo unos 600 pesos que eran de la recaudación de dos horas", expresó Ramos. La policía se encontraba a menos de 20 metros del lugar.
La heladería, la excepción
El único hecho que no tuvo como blanco comercios de Ramos fue una heladería ubicada a media cuadra del centro comercial de San Martín e Italia. Con el mismo modus operandi, un joven ingresó al local con un cuchillo en su mano y apuntando contra una empleada pidió la recaudación. En tres de los casos las víctimas fueron empleadas que se encontraban solas atendiendo el comercio, en tres de los cuatro casos el hecho se produjo a plena luz del día y con un entorno lleno de gente, incluso guardias.
Este informe publicado por El Tribuno pone en relieve la inseguridad de la zona, que comulga con situaciones similares vividas en la localidad de Vaqueros, que meses atrás fue blanco de denuncias por los constantes robos sufridos por familias que viven en el lugar.







