Se cumple un año de las inundaciones que dejaron miles de evacuados en Santa Victoria Este
El 31 de enero de 2018 la crecida del río Pilcomayo provocaba que cientos de familias debieran abandonar su hogar y refugiarse en centros de evacuados. El recuerdo de Edith Cruz, la ministra que ayudó con sus propios brazos a trasladar a los damnificados.
Sociedad31/01/2019Una fuerte y persistente tormenta provocó que el río Pilcomayo creciera de manera inmensurable en la Curvita, Santa Victoria Este, e ingresara a los hogares de cientos de familias, que debieron ser evacuadas. Hoy, 31 de enero, se cumple un año de una de las emergencias más grandes por las que atravesó la provincia.
Edith Cruz, ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social, fue una de las primeras en llegar al lugar y en diálogo con InformateSalta recordó cada detalle del terrible momento que les tocó vivir.
“A las 9 de la noche del día 30 recibíamos el primer mensaje de alerta de Curvita en donde el agua estaría ya cercana a la comunidad pero que no habría ingresado. El primer operativo que se plantea con la gente que teníamos de Defensa Civil, ya apostada en la zona, trasladar elementos de primera necesidad para armar un centro de evacuados. Después ya a las 23:30 ya nos avisan de que el agua seguía ingresando con mayor fuerza a la misión,” contó.
Ese día por la mañana, ella había viajado a Salvador Mazza, lugar que también había sufrido las consecuencias de las inclemencias climáticas, a reunirse con su intendente. Por la tarde, recorrió Tartagal y pretendía pasar la noche en esa localidad, pero las cosas cambiaron repentinamente.
“Decidimos trasladarnos con el equipo que me acompañaba a la zona. Era un día que llovía y llovía, no veíamos absolutamente nada en el camino. Uno de los que viajaba se bajó para ir marcando el camino y que la camioneta pueda pasar y no nos hundamos en ningún lugar. La verdad que fueron momentos de poder contarlos y recordarlos y las cosas que hicimos para poder llegar. Hay un tramo que va desde Campo Duran hasta que encontrás la ruta, es muy difícil el acceso,” siguió en su relato.
Después del complicado viaje, pudo arribar finalmente a la Curvita alrededor de las 4:30 de la madrugada. Allí estaban esperando los tractores del municipio para ingresar con los primeros claros del día.
“Ninguno se quería movilizar a ningún lado, querían poner bolsas de arena en las puertas de la casa, pero por más esfuerzos que hacíamos de querer detener el agua, el agua seguía ingresando. Después un momento de tensión en el que ninguno quería abandonar, tuvimos una pequeña discusión con los representantes de la comunidad en el que les hice ver que éramos todos responsables de resguardar la vida de cada una de esas personas y principalmente de los niños, ancianos y mujeres que estaban ahí,” expresó.
Alrededor de las 6 de la mañana del mismo 31 comenzaron las primeras evacuaciones, realizadas con el tractor, el que hizo viajes trayendo gente hasta que el agua tapaba sus ruedas y le impidió seguir. A partir de ahí, comenzó el trabajo de la policía, Defensa Civil y las muchas dotaciones de bomberos voluntarios de localidades cercanas, que no dudaron en colaborar con sus botes salvavidas. Hasta el propio Jorge Rojas colaboró con los damnificados.
Fueron dos comunidades, la Curvita y Monte Carmelo, que debieron ser evacuadas y trasladadas en su totalidad, 230 familias que debieron abandonar el lugar para protegerse de la fuerza del agua y otras tantas de 8 comunidades cercanas.
Luego llegó el momento en que se rompiera un puente y dejara a Santa Victoria Este completamente aislada, afortunadamente hasta el momento se había evacuado prácticamente al 80% del pueblo.
“Fueron momentos de angustia, pero siempre sabiendo que estábamos acompañados y preparados para atender una demanda de la situación como esta y principalmente donde el comité de emergencia provincial. A mí me tocó justo estar en ese momento en la zona, en ese lugar, pero trabajamos con todo el comité de emergencia, se tuvo a disposición 80 colectivos que sirvieron para evacuar a todas las familias. La evacuación se hizo prácticamente en 12 horas y se movilizó a más de 3500 personas,” manifestó Cruz.
El después de las inundaciones
La ministra Edith Cruz comentó a InformateSalta que durante todo el año se mantuvieron en contacto con los damnificados y hasta organizaron una agenda de trabajo para acompañar a las familias que fueron reubicadas.
“En Curvita hace poco se terminó ya el tendido de la red eléctrica, tienen ya un pozo de agua, se está haciendo una distribución de unas cañerías, que ellos recibieron una donación de mangueras para hacer la conexión y nosotros ya habíamos trabajado con el pozo de agua porque en ese lugar estaba destinado, antes de la evacuación, que sea un lugar en donde ellos iban a trabajar con la agricultura. Bueno, en estas circunstancias ese proyecto ya quedó atrás y ahora se ha decidido urbanizar,” afirmó.
Cada una de esas familias recibió un kit de elementos de construcción y prácticamente el 98% ya puede resguardarse bajo un techo digno. “Nosotros estuvimos la semana pasada y la verdad que tienen una fuerza y unas ganas de salir adelante. Si bien está la añoranza y la nostalgia de haber dejado su lugar, ellos estaban cerca del río y ahora están a más de 10 kilómetros, haber dejado todo eso, tiene sus cosas. Pero contentos con el lugar donde están y siempre trabajando y planificando cada una de las acciones que se va llevando adelante,” subrayó.
Finalmente, reconoció que la reconstrucción, tal como se la llevo a cabo, llevando todos los servicios esenciales no habría sido posible sin el acompañamiento y la insistencia del gobernador Juan Manuel Urtubey.