Inició el juicio por crueldad animal que marca un precedente en Salta
Se trata del caso del perro Benjamín, que fue atacado con un machete y a pesar de los intentos de un matrimonio por salvarlo terminó falleciendo.
Justicia16/09/2019Hoy inició el juicio contra Rodrigo Moisés Bonemann, quien está acusado de crueldad contra los animales y amenazas con arma. Se trata de un caso inédito que marca un precedente en Salta por la intervención de la justicia.
En la Sala IV del Tribunal de Juicio, iniciaron las audiencias con el testimonio de quien descubrió la escena de maltrato y los policías que intervinieron en ese momento. El fiscal Pablo Paz es quien representa al Ministerio Público Fiscal y en calidad de amicus curiae participan Adrián Díaz, de la ONG Protectora de Animales PAS, Sebastián Alberto Ramayo, del Instituto de los Derechos del Animal del Colegio de Abogados de Salta, y Sandra Décima, de IDA Salta.
La declaración más sobresaliente fue la de los policías que intervinieron ese 15 de septiembre del año pasado cuando una mujer se presentó en el destacamento para denunciar que, en inmediaciones del loteo San Benjamín, nombre con el que fue bautizado el animal, sobre la ruta 26, había un hombre golpeando a un perro con un machete.
Los oficiales fueron al lugar y, al llegar, observaron al animal herido, cubierto de sangre. Lloraba e intentaba ponerse de pie, pero solo podía mover las patas delanteras. Describieron al perro como un ejemplar de porte grande.
A los pocos minutos llegó al lugar el imputado, en una moto. Dijo ser el encargado de cuidar el loteo. Llevaba el machete con el que admitió haber golpeado al animal en una vaina, colgado de la cintura. Adujo haberlo hecho porque estaba cansado de que el perro desparramara la basura que la gente arrojaba en el lugar. Los oficiales le secuestraron el arma que –recordaron- en ese momento presentaba manchas de sangre.
El primer efectivo dijo que, además de dar aviso acerca de la agresión al perro, la denunciante refirió que el imputado la había amenazado cuando lo increpó para que cesara de golpear al animal. El segundo no recordó que la mujer describiera una situación de ese tipo.
Con respecto a la presencia de basura en el lugar, el primer oficial señaló que la zona donde fue agredido el perro es un descampado, sin presencia de viviendas, donde la gente habitualmente acostumbra arrojar la basura. No obstante, aclaró que esa noche no pudo observar si había residuos porque estaba oscuro. El segundo indicó que no advirtió presencia de basura.
Ambos testigos sí coincidieron en que, al momento de dar su versión de los hechos, el imputado no refirió que el animal hubiera intentado atacarlo o morderlo. El único motivo que esgrimió fue el tema de la basura.