Matemáticas y Baccarat: ¿existe una relación?

Aunque pueda parecer un juego de mesa poco conocido, en realidad el baccarat es muy común en el mundo. Para aquellos que no saben lo que es, el baccarat es un juego de casino típico y se juega muy a menudo en todos los países del mundo, también entre amigos.

Tecnología 09/12/2019
baccarat

El baccarat se juega no solo en casinos físicos, sino también en casinos virtuales cómo en 888Casino, cliquear aquí para obtener más informaciones. El baccarat es uno de los juegos de mesa más emocionantes del mercado. También es el favorito de los jugadores asiáticos y estadounidenses.

Al igual que con otros juegos de este tipo, la matemática sirve mucho en el baccarat. Puede llevar a los jugadores a aumentar sus ganancias, simplemente aplicando las leyes de las matemáticas y las estadísticas.

Baccarat: informaciones preliminares sobre el juego

En primer lugar, explicamos cómo funciona este juego. El Baccarat incluye un croupier que se posiciona en el centro de la mesa con un número de jugadores que puede llegar hasta a 14 que se reúnen a su alrededor. 

Cada jugador puede decidir si apostar sobre: otro jugador como ganador de la jugada, sobre el así dicho “Punto” que vamos a explicar en los párrafos siguientes, sobre el éxito del croupier, o tambièn sobre el empate entre el croupier y los jugadores. 

 La importancia de la Matemática en el Baccarat

Cuando el baccarat se juega con ocho mazos de cartas completas, la probabilidad de que salga la apuesta del Banco es 0.46, mientras la probabilidad de un Empate es menor a 0.10. Ya está claro para los jugadores cuál sea la mejor apuesta.

La ventaja del croupier sobre la apuesta del jugador es 1.24%. En comparación, cuando se trata de la ventaja del jugador sobre la apuesta del croupier, se calcula entre 1.24% y 1.06%. 

La apuesta del jugador

Los jugadores apuestan por la probabilidad que la suma del valor de sus cartas sea 9, o al menos más cercana a este valor respecto a la apuesta del crupier que representa el casino.

El pago de la apuesta del jugador es de 1 a 1 y hay estadísticas ligeramente menos favorables cuando se trata de la regla de la tercera carta. Del hecho si los jugadores no están satisfechos de las dos cartas iniciales pueden “llamar” una tercera carta para intentar a acercarse al resultado del 9 o por lo menos para superar el resultado del croupier.

La apuesta del banco o del croupier

También el croupier tiene sus cartas y en base a lo que han sido los resultados de los jugadores puede decidir si tomar una tercera carta o quedarse con las suyas. Esta apuesta paga 1 a 1, menos una comisión del 5%.

La Tie Bet

Se e trata de la apuesta de los "empates". Al elegir esta apuesta, el jugador supone que sus cartas y las del croupier compartan el mismo total. El pago es de 8 a 1.

Desafortunadamente, la verdad es que las posibilidades de que esto suceda son bastante pequeñas. En realidad, la probabilidad de que ocurra un empate es de alrededor del 9.52%, lo que hace que las expectativas de la apuesta sean del 4.90%.

Esto lleva al casino a obtener una ventaja de más del 15% en esta apuesta. Esta es exactamente la razón por la cual la apuesta de empate se considera una de las más desfavorables para los jugadores, especialmente en comparación con las otras dos apuestas.

Sin embargo, no importa cuán baja sea la probabilidad, todo depende por el conjunto de las cartas que no se hayan jugado. Si tomamos, por ejemplo, un evento extremadamente improbable en el que todo el mazo restante consiste solo en cartas con valor de 10, entonces la probabilidad de que el crupier y el jugador hagan un empate es igual a 1.

En ese caso, las estrategias asociadas con el conteo de cartas beneficiarán potencialmente a los jugadores.

Conclusiones

Estas que hemos indicado en este artículo son simples consideraciones sobre la matemática del Baccarat. Como es fácil de entender, no existen leyes matemáticas estándares ni estadísticas infalibles. Sin embargo, hay algunas estrategias para predecir cuales jugadas son más favorables o no.

El baccarat, como cualquier otro juego de casino, es un juego de intuición y, obviamente, de gran fortuna: depende del jugador tomar la decisión más arriesgada o menos arriesgada.

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