Caso Di Marzo: Testigos declararon ver a la joven en el boliche la noche que la atacaron

Este martes tuvo lugar la segunda jornada del juicio contra José Gustavo Gareca, imputado por homicidio agravado por mediar violencia de género en perjuicio de Mirna Antonella Eva Di Marzo, ocurrido en la madrugada del 21 de octubre de 2018, en la localidad de General Güemes.

Durante la audiencia se procedió a tomar distintas declaraciones testimoniales. La primera fue la de Sebastián Coronel, quien acompañó a Gareca la noche del hecho al boliche Caribe Disco, donde el acusado se encontró con Mirna Di Marzo.

Según relató, se cruzó con el imputado en inmediaciones de la terminal de ómnibus de General Güemes. Tomaron unas cervezas en un bar de la zona y luego partieron rumbo al boliche. Coronel refirió que entraron al local bailable alrededor de las 2 de la mañana y que él se encontró con una amiga y se quedó con ella. Dijo que se fue cerca de las 4.30 y que Gareca se quedó en el boliche.

Luego brindó testimonio Nino Garnica, personal policial. El testigo estuvo presente en la disco Caribe la noche del hecho, desempeñándose como adicional en el ingreso del local. Indicó que ese día estaba haciendo la requisa en una de las puertas cuando vio ingresar a Di Marzo, alrededor de las 3. También dijo que llegó acompañada de una amiga y precisó que la identificaba porque solía concurrir al local. Con respecto a Gareca, el cabo Garnica sostuvo que no recuerda haberlo visto entrar al boliche.

Por su parte hablaron María Isabel Pérez y Angélica Gómez, ambas desde la Fiscalía de General Güemes. Pérez contó que era empleada de la disco y que esa noche a las 4.15 vio a Di Marzo adentro del boliche y que poco después se retiró con un hombre delgado que vestía camisa o remera naranja y pantalón azul. Precisó que no alcanzó a ver el rostro del sujeto ni hacia donde se dirigían.

Gómez recordó que aquel día en el baño se encontró con Mirna Di Marzo. La damnificada estaba con una amiga, maquillándose. Llevaba una cartera pequeña, con correa. La saludó, conversaron un momento porque se conocían y luego la vio nuevamente en la barra, comprando un vaso de cerveza. Cuando se lo entregaron se fue a la pista y vio que un hombre se le acercaba a conversar. Por último señaló que no pudo observar a qué hora se retiró Mirna del local.