El torneo de 30, el torneo para los "grandes"

“El fútbol argentino vive una locura y los descensos acá deparan de una angustia increíble. Se pasará de tres descensos a dos. Las probabilidades de descender, ahora que van a ser más equipos, serán menores y la idea es que se juegue sin tanta tensión”, explicó en Radio 10 Mendoza Luis Segura, presidente de Argentinos Juniors y dirigente en AFA.

Desde este punto se podría decir que no es descabellada la inquietud desde el ente madre del fútbol argentino, aunque se estaría, como casi siempre, atacando las consecuencias y no las causas.

Si pensamos en el descenso de River Plate, en el de Independiente de Avellaneda, que posiblemente no vuelva a la máxima categoría al menos hasta diciembre, y en la lucha que tendrían que mantener por no descender Boca y Racing en la próxima temporada se entiende este cambio.

Con las pésimas campañas de los equipos “grandes”, directamente relacionadas con gestiones económicas dirigenciales paupérrimas y el escaso conocimiento desde lo deportivo para tomar decisiones, estos clubes se sumergen de lleno en el mundo de la lucha por la permanencia de categoría, lo que hace que se viva un frenesí incalculable tanto por jugadores, dirigentes y especialmente hinchas – el caso de River e Independiente basta y sobra-. Encima esto causa una pérdida desde todo punto de vista para la Asociación del Fútbol Argentino, principalmente desde lo económico y mediático.

Con esta reestructuración, el descenso de los equipos más poderosos se reduce en porcentaje. Da tiempo de recuperación y difícilmente con los mayores presupuestos se pueda ver a un River o Boca en los peores puestos en una tabla con 30 equipos. Encima, con la posibilidad de los promedios que te da aún más tiempo para “emparchar” si es que durante un año hiciste las cosas muy mal.

La puerta está abierta para todos, aunque siempre la mejor tajada se la llevan los más poderosos. Para la AFA, estos son los puntos que resaltan para el nuevo torneo:

• Más de la mitad de los clubes se garantizan disputar el último partido de la temporada por un objetivo positivo: salir campeón, clasificarse a la Copa Libertadores o clasificarse a la Copa Sudamericana.

• Todos los participantes jugarán por objetivos (los mencionados o evitar el descenso) hasta las últimas fechas de la fase regular. Al jugar por algo, desaparecerán las sospechas mediáticas de partidos arreglados.

• Se fomentan los proyectos a largo plazo. Habrá mayor paciencia y tolerancia a partir de entender que una mala racha no define la temporada.

• Esto permitirá mayor estabilidad en los planteles y mejor integración y contexto para potenciar los trabajos realizados en divisiones inferiores.

• Se federaliza realmente la competencia. En la presente temporada solamente 4 provincias de las 23 están representadas en la élite y probablemente Mendoza pierda su lugar. Esto nos dejaría un ridículo y patético 3 de 23: el 13%. Es fundamental federalizar la competencia de élite cuando quien paga por los derechos es el Estado y la publicidad en partidos y tandas es estatal.

• AHORRO, Si anclamos en una temporada de 34 fechas, promovemos a menos gastos, contemplando que los clubes pierden dinero en cada partido que juegan. Además, los futbolistas tendrán más descanso y mejor organizado.

• Un calendario más liviano en fechas favorece ai proyecto y desarrollo de una selección local con su consecuente beneficio deportivo y económico para la AFA y para los clubes con jugadores citados.

• Un calendario más liviano en fechas del torneo local favorece el descanso para los equipos que juegan copas continentales.

• Un calendarlo más liviano en fechas en el torneo local promueve a una mejor organización de las instancias decisivas de la Copa Argentina.

• Un torneo más federal promueve a un aprovechamiento integral de los mejores estadios del país (con la obligación tácita de realizar mejoras en un plazo mediato)

• Los clubes no denominados grandes están en condiciones de gestionar mejores ingresos vía sponsors a partir de una mejor y más estable situación deportiva.

• El sistema de zonas y cruces mantiene el nivel de competitividad. No favorece a los tradicionales grandes ni perjudica al resto o viceversa.

• La reestructuración favorece a la reactivación del mercado interno, en estado comatoso desde hace varios años. Esto es vital ante la depresión del mercado europeo.

• Un campeón de más fechas y con definición en una final gana en prestigio y legitimidad.

• Un torneo de más de 30 fechas promueve a una mirada completa y no semestral. Las estadísticas ofrecerán otro respaldo a la hora de negociar al exterior. Cuando consultamos a expertos en fútbol y marketing, especialmente brasileños, nos señalaron que Brasil vende a cualquier "mediopelo" en millones de dólares porque al Brasileirao le agregan los números de los estaduales y así inflan las estadísticas de sus jugadores. No será lo mismo vender un jugador de 8 goles en un semestre que a uno de 20 en una temporada.

Fuente: Portal de Internet