Reperfilan las camas del San Bernardo y se usarán para personas accidentadas

En medio de la “tensa calma” que vive la provincia de Salta al bajar las cifras de personas contagiadas de coronavirus, el sistema sanitario se permite “respirar profundo” en la atención a pacientes con COVID-19 y en ese contexto el hospital San Bernardo analizar reducir las áreas de atención para continuar con su actividad diaria, ampliando la respuesta a otras demandas y patologías.

Al respecto el gerente del nosocomio, el doctor Pablo Salomón, analizó esta disposición a realizar aseverando que “estamos trabajando en una delgada línea donde tenemos que ver los pacientes con COVID y los politraumatizados”.

Para ser más claro indicó que “nos encontramos en una encrucijada donde, si bien están disminuyendo los casos de coronavirus, tenemos que achicar porque tenemos camas de ocio disponibles y, al abrirse la calle, a haber mayor circulación, la cantidad de accidentes de tránsito aumentan y debemos reperfilar nuestro hospital”.

“Todo será gradual, no de un día para el otro”

En cuanto a número, Salomón recordó que al principio el hospital tenían 12 camas de baja complejidad y 6 de alta complejidad para pacientes con el virus. “Terminamos con un total de 170 camas, el hospital de mayor complejidad COVID fue el nuestro, ahora debemos retomar el cauce, con la disminución de casos decidimos achicar el hospital prácticamente a la mitad de las camas de baja complejidad”.

Del mismo modo, el doctor recalcó en que esta decisión se efectuará bajo un trabajo de logística, teniendo en cuenta los posibles rebrotes. “Si bien hoy estamos oxigenados, tenemos la carpa –que se hizo para aumentar su capacidad- deshabitada”, comentó.

Sobre los pacientes politraumatizados, reafirmó que “fueron aumentando paulatinamente a partir que el COE decidió abrir actividades, y eso también hay que tenerlo en cuenta, al abrir actividades hay menos distanciamientos y puede haber más rebrotes”, previno.