Sonó su teléfono y Antonella, una joven salteña atendió, del otro lado le dijeron que se había ganado 150 mil pesos en efectivo, para cobrarlo debía ir con su tarjeta de débito a un cajero automático y activar un código. Ella creyó que era cierto pero como no tiene tarjeta le pidió ayuda a su padre.
En las conversaciones posteriores, y a las que tuvo acceso InformateSalta, intervino Oscar, su papá, quien se dio cuenta que se trataba de una estafa pero le siguió el juego hasta el último minuto.
Desde el otro lado, una persona que se identificaba como Francisco Sesto, analista de sistema de Homebanking Argentina y encargado de hacer la acreditación, le hizo el mismo pedido para su hija. El adujo estar a una hora y media del cajero más cercano por lo que necesitaba ese tiempo antes de continuar con las indicaciones para concretar el supuesto dinero.
Todo parecía muy creíble, incluso el estafador le recordaba que no debía brindar ningún dato personal para poder realizar la transacción, como queriendo llevar tranquilidad y pretendiendo que no sospeche.
A la hora acordada, se volvieron a comunicar, él fingió estar al frente de la máquina a la espera. Le hizo creer que siguió paso a paso todo lo que le pedía y que hasta ya había colocado el código de 6 dígito que le había dictado. Llegó hasta el final y lo insultó, dándole a entender que no había caído en la trampa.
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