Sin duda la pandemia golpeó a todos, pero son nuestros adultos mayores son los que aún siguen golpeados por ser grupos de riesgo. En ese contexto InformateSalta buscó la palabra del referente de Adultos Mayores en Salta, Nicolás Jorge O’Brien quien se mostró sumamente comprometido con su labor en el marco de la pandemia, recalcando el gran desafío que vivieron desde el organismo.
"Estábamos en marzo con 2500 alumnos inscritos en la Universidad de la Tercera Edad, de pronto nos tuvimos que reconvertir a lo virtual. A la Universidad le fue excelente, con esto hemos llegado a todas partes, a todo el país, 76 profesores de distintas asignaturas" en este sentido el desafío fue a través de WhatsApp instruirlos para el uso de otras aplicaciones y así poder dictarles las clases.
Para O'Brien los Centros de Jubilados, dentro del Organismo, fueron los más golpeados, porque a ellos concurrían personas activas, productivas. "Estuvieron sedentarios, no socializados sino aislados, sufrieron la falta de la contención afectiva familiar. Han visto reducida su vida de plaza 9 de Julio, bailes, festivales, viajes, todo lo que los hacía felices se redujo a la misma expresión", manifestó.
En cuanto a los hogares y geriátricos, una vez iniciada la cuarentena se aplicó el blindaje absoluto desde marzo. Se unificó un protocolo, se hicieron testeos, se hicieron capacitaciones y tres capas de filtros de vigilancia. En abril además se agregó una cuarta capa de vigilancia.
"Las experiencias de CABA y en Saldana, Córdoba, nos marcaron muchísimo. Las personas alojadas en nuestro establecimiento debían tener una credencial a mano y la historia clínica al lado. Aprendimos la rotación del personal, se quedan 10 días cada sub-grupo, la oportunidad que el virus entre es a través del personal", rememoró.
Cabe recordar que actualmente se permite el ingreso de un familiar por día, en un lugar específico, donde se mantienen las distancias y no se comparte espacios comunes con los otros residentes. No se permiten niños, y las vistas duran alrededor de 45 minutos. El visitante debe firmar una declaración jurada.