¿Pueden provincias, prepagas y obras sociales comprar vacunas contra el Covid-19?
Coronavirus29/01/2021Los retrasos en la entrega de vacunas contra el coronavirus y la dificultad de los laboratorios para escalar en tan poco tiempo su capacidad de producción están complicando las campañas de vacunación en todo el planeta.
En el caso de Argentina, el cronograma que había trazado el Gobierno nacional con la Sputnik V del laboratorio Gamaleya también se verá afectado. Recién llegaron en total 820.000 vacunas, entre las dos dosis, de las 20 millones acordadas, mientras la administración de Alberto Fernández esperaba contar con 5 millones de dosis en enero y 14,7 millones en febrero.
El retraso de entrega de la Sputnik V se evalúa en 2 a 3 semanas, aunque según sostuvo este viernes el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, esta situación no debería cambiar que para agosto haya un 50% de la población vacunada".
En total, desde el Gobierno aseguran tener un compromiso de compra por 51.431.000 dosis de vacunas: 20 millones de la Sputnik V, 22.431.000 de AstraZeneca y 9 millones del mecanismo Covax, lo que alcanzaría para vacunar al 85% de la población en 2021. Además, anunciaron negociaciones abiertas con Pfizer, Moderna, Sinovac, Sinopharm y Janssen.
Hasta ahora, fue el Estado Nacional el que centralizó tanto las tratativas con los laboratorios y farmacéuticas, como la compra de las distintas dosis, pero ¿pueden las provincias, obras sociales y prepagas realizar sus propias negociaciones para asegurar más dosis al país?
En diálogo con Ámbito, el exsecretario de salud de Mauricio Macri, Adolfo Rubinstein, alertó sobre las dificultades del contexto mundial. “Cuando hay una restricción global sobre la provisión de vacunas, cuando hay una caída de la producción y por tanto la distribución de vacunas en general se ve afectada, es muy difícil que fuera de los estados nacionales se puedan hacer convenios para comprar vacunas tanto a nivel subnacional como pueden ser estados y provincias como también instituciones privadas u obras sociales”.
El exfuncionario calificó como “inviable” al escenario para este tipo de negociaciones y puntualizó que hasta “la Unión Europea como bloque está teniendo problemas por ejemplo con AstraZeneca para que le entreguen las vacunas que ya compró”.
En el mismo sentido, el diputado nacional del Frente de Todos y exministro de Salud de Tucumán, Pablo Yedlin, indicó a este medio que “las vacunas que hoy está produciendo el mundo están muy por debajo de la necesidad que el mundo tiene. Y por supuesto que la Argentina como país periférico tiene que pelear contra los grandes países que ya han contratado vacunas para seis veces su población como Canadá”.
Si bien no existe en el país ninguna legislación que prohíba la compra de vacunas por parte de los estados provinciales, prepagas u obras sociales, según explicó Rubistein “en general, es la Nación la que compra por cuenta y orden de las provincias. Eso es parte de la tradición del Ministerio de Salud”.
“Como posibilidad legal existe. La compra en el país de cualquier fármaco, si está autorizado por Anmat, lo puede hacer cualquiera”, agregó Yedlin, pero aclaró que la ley 27.573 -sancionada en 2020- que declara de interés público la investigación, desarrollo, fabricación y adquisición de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el coronavirus, “tiene ciertas características que permiten, por ejemplo la exención impositiva y la quita de derechos de aduana y está prevista sobre todo para las compras que hagan los ministerios nacionales o de las provincias”.
Además, explicó que “las prepagas nunca importan vacunas, las compran acá a las farmacias, que a su vez las compran en los laboratorios”.