"No se murió, lo mataron": el pueblo maradoniano sale a la calle a pedir justicia por Diego

Fanáticos de Diego Armando Maradona, con la adhesión de la familia, protagonizarán este miércoles la marcha del 10-M en reclamo de justicia por su muerte, que es investigada por la fiscalía de San Isidro y tiene hasta el momento siete personas imputadas en la causa.

Dalma y Gianinna junto a su madre Claudia Villafañe, serán de la partida aunque como respaldo al clamor popular de justicia, sin responsabilidad alguna en la organización.

La convocatoria se realizará desde las 18 en el Obelisco porteño, con el lema "No murió, lo mataron", una sospecha que cobró mayor fuerza desde la revelación de audios muy comprometedores entre los encargados de cuidar la salud del ídolo y que constan en la investigación coordinada por el fiscal general John Broyad.

La iniciativa surgió de forma espontánea en las redes sociales y se viralizó a partir del impuso que le dieron distintas agrupaciones de fans como Pueblo Maradoniano, Comando Maradona y La Diego Maradona.

Maradona murió a los 60 años el pasado 25 de noviembre mientras cumplía una internación domiciliaria en una casa alquilada en un barrio de la localidad bonaerense de Tigre, semanas después de someterse a una operación en el cráneo por un hematoma subdural.

La muerte es un hecho que todavía no se supera, los hinchas lo extrañan cada vez y más. Mientras que por otro lado, la causa para determinar su fallecimiento sigue avanzando y se siguen revelando fuertes detalles de los últimos días que vivió el Diez.

Los afiches prometen que "la justicia será social" y "juicio y castigo a los culpables". Incluso, ya fueron compartidos por Gianinna Maradona, una de las hijas del 10, quien más se expuso en la lucha por saber la verdad, a través de sus historias de Instagram.

En la causa que investiga el presunto delito de homicidio culposo, la Justicia imputó al neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini y los enfermeros Dahiana Gisella Madrid, Ricardo Almirón y Mariano Perroni (coordinador).

Las conversaciones del equipo médico de Maradona incorporadas a la investigación revelan serias irregularidades en el tratamiento de su cuadro clínico y sus adicciones.