Las principales variables de medición y seguimiento de la pandemia comenzaron a disminuir, por lo que los especialistas empiezan a considerar que ya pasó el pico de la segunda ola.
Aunque hay zonas y casos puntuales con curvas que siguen en ascenso, esta semana marcó una disminución en los fallecidos por primera vez luego de seis en aumento. Además, bajaron las internaciones en terapia intensiva. A esto se le agrega que en los últimos 14 días, tanto los contagios como la positividad en los testeos vienen en baja.
El parte diario de la Sala de Situación Coronavirus Online, del Ministerio de Salud de la Nación, registró en los últimos siete días 3.667 muertos, que son 539 menos que la semana anterior. Ahora el promedio bajó de 601 fallecidos diarios a 523, una merma del 13,3%.
Aunque los internados en terapia intensiva son más de la mitad de los pacientes graves del país, comenzaron a bajar a nivel nacional y se encuentra en el 74,6%. Hoy hay 7,386 personas en UTI, cuando el lunes, que fue el récord, eran 7,969. Esto marca un descenso luego de más de dos meses de suba y una disminución del 7,3%. La Ciudad de Buenos Aires tiene, por primera vez desde el 29 de abril, menos de 400 internados.
Por cuarta semana consecutiva, los nuevos contagios y la positividad de los testeos se mantienen en baja. El promedio de esta semana fue de 21.035 casos diarios, mientras que la anterior marcó 24.589. En breves palabras, un 14,5% menos. En el pico, el promedio era de 31.000.
Los testeos llegaron a estar por encima del 50% de positividad, pero esta semana cayeron por debajo del 30%, siendo la tercera semana consecutiva disminuyendo. Sin embargo, siguen estando muy por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
En total se realizaron 638,428 testeos de los que 147.247 fueron positivos, un 23%.
Fuente: La Nación
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