El proyecto, que obtuvo media sanción en los primeros minutos del viernes, establece un nuevo marco regulatorio y propone un corte del 5% para el gasoil y el biodiesel y del 12% entre las naftas y bioetanol.
La misma tiene por objetivo reemplazar a la ley que estableció el Régimen de Promoción de Biocombustibles, que luego de 15 años de implementación, fue prorrogada hasta el 12 de julio.
La iniciativa contó con el respaldo del Frente de Todos y bloques aliados, y fue rechazada por Juntos por el Cambio -aunque algunos de sus miembros de provincias azucareras votaron a favor-, Consenso Federal, el socialismo y la izquierda.
El voto de los diputados salteños estuvo dividido, los positivos fueron los tres del Frente de Todos (Verónica Caliva, Lucas Godoy y Alcira Figueroa) y el de Andrés Zottos. Mientras que en contra lo hicieron los tres representantes de Cambiemos (Virginia Cornejo, Martín Grande y Miguel Nanni).
"Esta Ley tiene la lógica del peor es nada. No innova, no obliga a invertir, al contrario prohíbe las inversiones", expresó Miguel Nanni durante su intervención en el recinto.
"Por la Ley General del Ambiente tendría que ser progresiva y no regresiva. Deja los cortes librados a la reglamentación del Ejecutivo. Al contrario de lo que sucede en el mundo que amplían los cortes del biodiesel, del bioetanol, nosotros tenemos la tendencia de reducirlos", agregó e hizo hincapié en que la lógica del peor es nada le hizo mucho daño a la producción argentina, a los empresarios, y a la generación de nuevas fuentes de trabajo.
El diputado nacional Andrés Zottos destacó la trascendencia federal de la iniciativa y la importancia para el bioetanol de caña de azúcar que produce su provincia de Salta y otras del norte del país, aunque sugirió la necesidad de cambios en los cortes del maíz y la soja que dispone el Art. 8.
“Más allá de los detalles prefiero tener una ley de marco regulatorio de los biocombustibles que no tenerla. Lo que sí lamento como legislador -y porque lo advertí ya en el tratamiento en Comisión- es que no salga por consenso, porque debe ser una política de Estado y tengo mis miedos de que terminen judicializándola”, afirmó el diputado Zottos.
El legislador tartagalense agregó que “la Argentina no puede carecer de una ley que regule este sector. Para nuestra provincia, para Salta, donde tenemos el etanol, y también para Jujuy y Tucumán, el avance es muy importante. Por eso voy a acompañar esta ley en general, aunque he presentado también algunas sugerencias de cambios en los cortes del artículo octavo, tanto del maíz como de la soja”.
Otro de los votos a favor fue el de Lucas Godoy, quien manifestó: “Es algo positivo, sobre todo para la región de donde provengo y para mi provincia, porque estipula que no esté sujeto a resolución el aumento del corte de bioetanol al 12 por ciento, 6% de caña y 6% de maíz”, dijo el legislador salteño.
Destacó que durante los últimos años, en países del todo el mundo se buscó avanzar en la producción de biocombustibles para avanzar en cuestiones ambientales y reducir el efecto de gases de efecto invernadero.
“Desde la sanción de aquella ley se concretaron inversiones en miles de millones de dólares, cincuenta plantas industriales localizadas en 10 provincias. El sector de bioetanol de caña de azúcar representa 60 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos y además la oferta bioenergética ha permitido mejoras en la balanza comercial logrando entrada de divisas”, dijo Godoy.