Buscan desentramar las dudosas circunstancias de la muerte de la niña wichi y su bebé

Continúan las investigaciones en torno a esclarecer el causante de muerte de una niña wichí de la comunidad Pacará, quien el pasado 6 de agosto ingresó al Hospital Juan Domingo Perón presentando un embarazo de 38 semanas que culminó con el deceso tanto de la madre como del bebé que llevaba en su vientre. 

A partir del hecho tomó intervención el fiscal de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Vega, quien en diálogo con Agencia Tartagal explicó las instancias en las que se encuentra la investigación. 

En tanto, otras actuaciones se encuentran a cargo del juez de Menores para determinar, con las particularidades que tiene el caso, si se podría hablar del abuso sexual, pensando en el adolescente que tuvo relaciones con la niña fallecida. 

El testimonio del fiscal Gonzalo Vega corroboró la información que circuló en los medios la momento del deceso. Relató que la menor wichí llegó al hospital Juan Domingo Perón de Tartagal el pasado 6 de agosto e ingresó con un diagnóstico de preeclampsia por hipertensión. Al día siguiente se le practicó una cesárea de urgencia. La beba nació con vida pero sobrevivió alrededor de 18 minutos y luego falleció. 

Murió la niña wichí de 13 años que había quedado en coma tras perder un embarazo

Así como indicó el fiscal Vega, la investigación fue inicialmente tomada por la Fiscalía de Género, ya que “las noticias que daban cuenta del ingreso de una menor embarazada pero por un supuesto abuso sexual”. Recién al producirse el fallecimiento de la bebé recién nacida tomó intervención la fiscalía a la que responde Vega. 

“Surgían dudas sobre la muerte de la bebé, que podía haber sido a consecuencia de la enfermedad de su madre, como también por el hecho que había trascendido de que cuando la ambulancia la fue a buscar, la madre cayó de la camilla a causa de convulsiones. En definitiva me toca determinar cuál ha sido la causa de muerte de la recién nacida”, relató el fiscal Vega.

Respecto a las actuaciones que se hicieron, la Policía, en el marco de esas averiguaciones, determinó que la menor tenía su pareja y que convivía con un adolescente de 16 años de edad en la casa de quienes serían sus suegros. Pero como la pareja de la adolescente también es menor de edad, el doctor Medina, respecto de la investigación del abuso sexual, pidió la intervención del juez de Menores, ya que si el menor es imputado le toca intervenir a este magistrado. También se dio intervención a la Asesoría de Menores y al juez de Violencia de Género.  

Respecto al fallecimiento de la niña-madre, el fiscal indicó que están buscando que “la médica legal determine en forma fehaciente cuál fue la causa de la muerte”. También, indicó que interviene un grupo de investigación de GAP para que lleve adelante todas las pesquizas en el mismo paraje donde residía esta menor; tome testimonios sobre cómo se desarrolló el embarazo, si había tenido o no controles prenatales, si los agentes sanitarios la tenían debidamente registrada, si ya se conocía que padecía esta enfermedad.

En primera instancia, se debe determinar si sanitariamente dependía del hospital de Tartagal, porque tenemos casos de comunidades del chaco salteño cuyos agentes sanitarios pueden ser de otros hospitales de la zona.