Finalmente se develó la presencia del mediático abogado Fernando Burlando en Salta. Se trata de una supuesta estafa en la compraventa de granos que sufrió una empresa avícola del medio, cuyos directivos acusaron a una mujer identificada como Marisa A. de haberlos timado en más de cincuenta millones de pesos, utilizando para tal fin distintos tipos de maniobras, entre éstas las “armas de la seducción”.
La millonaria cifra surge según los dichos de allegados a la empresa La Florinda S.A. de una auditoría interna y que esa cantidad podría ser mayor ya que se trata de tonelaje de commodities, que sufren los vaivenes de las cotizaciones internacionales y la del dólar en el mercado interno.
Consultada por El Tribuno, una fuente ligada al caso deslizó que la mujer por estas horas se encuentra en calidad de prófuga de la justicia local desde hace más de tres semanas, y que en los últimos días fue allanada su vivienda del barrio Privado Praderas de San Lorenzo.
La misma fuente aseguró que desde ese domicilio fueron secuestradas diversas pruebas, entre ellas cheque sin cobrar, dinero en efectivo, una cantidad no especificada pero importante de dólares, dos automóviles de alta gama y papeles como remitos y otros que prueban su participación en los negocios de compra venta de cereales, entre otras cosas.
Fuentes consultadas por El Tribuno dijeron que la gran estafa se produjo por la concatenación de diversos factores y que comenzó hace más de dos años, cuando una mujer dedicada a la compraventa de cereales propuso proveerles de cereales a la avícola con sede en EL Carril.
En ese punto la fuente aseguró que la joven se ganó la confianza de la familia propietaria a punto tal que la misma inició una relación con el hijo del dueño. De esa manera comenzó a obtener adelantos de pagos y cheques para los proveedores, los que -según la fuente- fueron vendidos por la mujer en distintas financieras del medio.
A los proveedores les recortaba el monto de sus acreencias y de esa manera comenzó a generar un saldo deudor muy importante para la empresa avícola.
Además indicó que en agosto de 2020 la relación comenzó a resentirse hasta terminar definitivamente, porque según los denunciantes descubrieron que la mujer y novia del hijo del propietario estaba casada desde hacía mucho tiempo nada menos que con una persona que la mujer había presentado como familiar (primo).
A partir de allí comenzaron las acusaciones recíprocas y en las últimas horas la justicia local allanó finalmente la vivienda de la mujer secuestrando diversos elementos de prueba entre estos dos automóviles de lata gama que pertenecerían a la empresa denunciante.
Trascendió que los abogados de la denunciada mujer presentaron un pedido de eximición de prisión para la misma, ya que es madre de un niño menor de edad, pero el mismo fue rechazado por la justicia local ya que la mujer no se presentó aún.
Se defiende, a la distancia
El Tribuno logró ayer dialogar con la mujer acusada de una millonaria estafa perpetrada con glamour de serie televisiva, según los denunciantes.
Marisa dijo que la verdad sobre la millonaria cifra tiene otro sesgo y que es ella la verdadera víctima de una maniobra que la perjudicó sobremanera.
"No voy a dar mi versión de los hechos, por ahora, pero sí adelanto que no soy yo quien debe, sino esa empresa me debe a mí una millonaria suma de dinero, que se trató de “arreglar” en dos mediaciones, en donde los que me acusan ofrecieron pagarme el 10 por ciento de los que solicitamos"
"Nosotros nos vamos a defender con pruebas y con los papeles que acreditan fehacientemente lo que me deben y no con historias misóginas que me hicieron tanto daño”, adelantó.
Luego dijo: “tuve que buscar el asesoramiento del Fernando Burlando y su equipo porque en Salta nadie me iba a escuchar”, finalizó.