Un grupo integrado por especialistas del Conicet, junto a representantes de la Dirección de Biodiversidad del Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente y del Ministerio de Minería, se hicieron presentes en Antofagasta de la Sierra, Catamarca para monitorear la fauna en el río Los Patos. El resultado del estudio, donde también participó una representante de la empresa Galaxy Lithium (Sal de Vida), descartó daños en la fauna de la cuenca hídrica.
Los especialistas, dio a conocer el medio elesquiu.com, viajaron hasta la zona puneña para constatar y verificar lo denunciado por la Comunidad Originaria Atacameños del Altiplano respecto a la muerte de ejemplares de trucha arcoíris, que se viralizó mediante un video. Sucede que durante la semana, Román Guitian, cacique de la comunidad, participó en un video compartido por redes sociales, donde comenta que se encontraba en el río de Aguas Calientes, que une con el río Los Patos, curso de agua que nace en la provincia de Salta.
“Nos comentaron que estaban desviando el río y vinimos a ver qué pasaba”, relata el representante de la comunidad originaria, para señalar que presuntamente se estaba afectando la fauna en la zona, puntualmente “truchas que fueron sembradas hace más de cien años”.
A la par del video, hubo una notificación formal de la Comunidad Originaria Atacameños al Ministerio de Minería y al Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente durante el transcurso de la semana.
La respuesta
Advertidos sobre la supuesta afectación a la fauna del lugar, los especialistas procedieron a recorrer la zona en busca de ejemplares afectados de truchas arcoíris, aguas arriba y aguas abajo del alcantarillado. En este sentido, este medio pudo acceder al informe por el cual se descartó impacto negativo en el lugar. Para el caso, luego de un profundo estudio, los especialistas indicaron que no se encontró “ningún individuo en malas condiciones, ni habiéndose constatado a simple vista daño alguno”.
Incluso, señalan que fue todo lo contrario. Es decir, que avistaron aguas abajo del alcantarillado, en el margen izquierdo del cuerpo de agua, “un cardumen constituido” por un gran número de truchas (aproximadamente 50 individuos de diferentes edades ontogénicas) activas. Cabe señalar, como lo reconoció el cacique, que la especie no es autóctona sino que es exótica. En otras palabras, fue introducida y puede ser potencialmente invasora de los ríos y arroyos.
Es que, al no tener un depredador natural y ser tope de la cadena alimentaria acuática, podría causar perjuicios a las especies ictícolas nativas, así como también a la fauna macrobentónica de la cual se alimenta. A la vez, este cuadro puede llegar a provocar extinciones locales de especies endémicas, desplazándolas de su hábitat y nicho ecológico. Precisamente, por estas condiciones, los profesionales remendaron no resembrar la especie.
Por otra parte, se afirmó que la comunidad originaria en la puna catamarqueña fue invitada a participar de constatación aunque ninguno de los integrantes de la misma se hizo presente al momento del estudio.