Una nena de 12 años de Villa Carlos Paz denunció que sufre acoso escolar. Lo hizo a través de una carta dirigida a su mamá, en la que expresa un desesperado pedido de ayuda. "Siento que me voy a morir", escribió.
"Mami, te estoy haciendo esta carta porque me están pasando cosas horribles", comienza el crudo escrito de la nena, alumna de sexto grado."No paro de temblar y no puedo respirar bien", continuó, en un texto escrito de puño y letra sobre la hoja de un cuaderno."Te juro que nunca odié tanto a estas personas. Mamá, por favor, tenés que hacer algo", sumó, sin dar más detalles sobre la pesadilla que atraviesa hace más de un año.
El escueto texto concluyó con un desesperado pedido de ayuda: "Má, siento que me voy a morir. Ayudame por favor. Te amo".
La noticia se conoció a través de la publicación de la carta que hizo la propia madre, quien explicó que su hija comenzó con ataques de pánico y llantos constantes en las vacaciones de invierno.
La mujer contó que su hija padecía vómitos y fiebre cada vez que tenía que ir a clases, por lo que sospecharon que atravesaba un cuadro de angustia. "La llevamos al médico y estaba bien en lo físico", explicó.
Al conocer el verdadero motivo, la mujer expresó que a su hija "le dejan mensajes intimidantes en distintas partes de la escuela y la insultan en forma permanente".
"Se burlan de ella cuando presenta un trabajo en clase y la dejan afuera de las actividades escolares y extraescolares", explicó.
La mujer reveló además un detalle que le llamó la atención y que tiene relación con las madres de dos chicos que acosan a su hija.
Dijo que salió de un grupo de WhatsApp del curso de su hija por tener diferencias con esas dos mujeres. "Yo decidí retirarme porque no quise involucrarme en situaciones de violencia, por eso me fui y creo que desde ahí todo fue para peor", señaló.
En ese sentido, denunció que excluyeron a su hija de ir a un campamento. "Me comuniqué con los dueños y trabajadores del lugar. Me respondieron que no podían dejar que ella participara a pedido de dos madres del grupo y que el contrato para el campamento ya estaba firmado".
Si bien intentó hablar con las madres para revertir la decisión, la bloquearon del celular sin darle explicaciones. "Si no había autorización de esas mamás, mi hija no podía ir, por lo tanto, la dejaron afuera", lamentó.
"Fue totalmente excluida del lugar, sin posibilidades de disfrutar con sus compañeros. Hoy mi hija está angustiada en su casa, muy triste y deprimida", remarcó. La madre de la nena criticó el accionar de las autoridades del colegio: "No dieron ningún tipo de respuesta para hacer frente a la problemática y solucionarla definitivamente".
En ese sentido, resaltó que tanto la maestra del grado como la directora del colegio tienen toda la información necesaria. "Quedamos en hacer un acta, pero la directora terminó diciendo que era mejor no llamar a los padres de estos nenes porque iba a ser peor", relató la mujer.
En relación al estado de su hija, la mujer dijo que está bajo tratamiento psicológico.
"Muchos padres son sumisos, otros hablaron conmigo para mostrarme su apoyo, pero el acoso no se termina", concluyó.
Este tipo de violencia provoca un impacto negativo en las salud física y psicológica de niños, niñas y adolescentes que, muchas veces, pasan mucho tiempo sin denunciar el acoso ante la escuela o las familias. /Clarin