Salta recibió el Dakar con una sonrisa

Arnaldo Rezende Junior nació en Porto Alegre hace una punta de años pero por pura coquetería no dirá cuántos. Enfundado en su traje de cuero abre las piernas para que el jugo de las empanadas fritas que recién le sirvieron no le manchen las botas motoqueras negras llenas de tachas plateadas. "Mmmm, ricas de verdad", dice el hombre cuando prueba el primer bocado, aunque se queja del picante. "Esto es tomate triturado, no pica nada", le dice a la mujer que le acaba de cobrar 40 pesos la docena "de carne" y 10 pesos la latita de gaseosa.

Arnaldo es uno de los tantos visitantes que colmaron las 11 mil plazas hoteleras que hay en la capital, y le dieron un muy buen marco de ocupación a ciudades del interior como Cafayate (95%), Cachi (82%) o Coronel Moldes (97%), lugares por donde pasó el Dakar 2014.

Un 51% del total de visitantes corresponden a turistas del extranjero. El impacto económico que dejará la carrera más riesgosa del mundo en Salta dibujará una amplia sonrisa en los organizadores y también en el comercio minorista del salteño. José Maidana es un choripanero que está feliz. "Y qué te parece, anoche vendí 60 kilos de chorizos, cuando el normal mío los fines de semana no pasaba de 6 u 8 kilos", le explica el hombre a Clarín, mientras va preparando todo en su carro que está ubicado "estratégicamente" en las afueras del vivac del Centro de Convenciones.

Cerca de las 10.30 de esta mañana se abrieron las puertas para que el público pueda ingresar en los sitios que no están restringidos del vivac. Una celosa guardia de gendarmería custodia el resto, donde están las máquinas y pilotos. Allí nadie puede entrar sin autorización. Un grupo especial se dedica a inspeccionar mediante escáneres cada uno de los bultos que ingresa por un temor recurrente: la posibilidad de un atentado con explosivos. "No se trata de exagerar, sólo es una acción preventiva", le explica uno de los uniformados a Clarín.

Mientras esto ocurre en la zona sur, a 20 minutos de allí, en la céntrica plaza 9 de Julio, el cambio de guardia de los gauchos hacía las delicias de los visitantes que registraban todo en sus celulares o cámaras fotográficas. "Decían que esta ciudad era linda, pero creo que se quedaron cortos. Es bellísima", exclama con ojos de asombro Jennifer, una hermosa moren de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, que viene siguiendo el Dakar desde Rosario junto a sus familiares.

Entrada la tarde la lluvia obligó a suspender para mañana el show artístico que estaba programado para esta tarde. Se espera, como anoche, una afluencia de público que ronde las 20 mil personas al vivac, que se transformó por estas horas en una gigantesca torre de Babel horizontal, donde confluyen rostros e idiomas de todas las latitudes. El Dakar 2014 lo hizo posible, porque mientras los spots publicitarios tienden a ubicar a Salta en el mundo, hoy el mundo se dio cita en Salta, convocado por la competencia más riesgosa y atrapante del planeta.

Gustavo Ruíz
Corresponsal en Salta

Fuente: Diario Clarín