El Ministerio de Salud de Nación emitió una alerta epidemiológica por el llamativo aumento de casos de influenza o gripe, con el objetivo de fortalecer la vigilancia epidemiológica. Esta situación tuvo su eco en el hospital Materno Infantil de Salta, con más de 26 casos confirmados en lo que va de febrero. En toda la provincia se registraron más de 100 casos.
La situación llama la atención la cantidad de casos debido a que para esta época, sólo suelen presentarse casos aislados. En las emergencias del hospital y de los centros de salud también aumentó la consulta por sintomatología compatible con influenza lo que generó largas esperas. Síndromes febriles en su mayoría asociados a influenza estacional H1 N3.
“El virus de influenza que está circulando es el H1N3 que está aumentando su circulación de manera significativa, con respecto a años anteriores”, expresó el director de Pediatría, Eduardo Calvo.
Además, el pediatra indicó que “la Dirección Nacional de Epidemiología informó que, de los 166 casos notificados, 109 fueron de Salta”. El hospital recomienda tomar las medidas para prevenir la infección por virus de la influenza.
¿Qué es la Influenza o gripe?
Es una enfermedad respiratoria contagiosa, causada por los virus de la influenza. Sus síntomas son fiebre alta (38º o más), dolor de cabeza, decaimiento, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolor muscular y malestar generalizado. También pueden aparecer síntomas digestivos como náuseas, vómitos y diarrea, pero éstos son más comunes en los niños que en los adultos. La enfermedad tiene un período de incubación corta (2 a 5 días) y es altamente contagiosa desde un día antes de aparecer y hasta siete días después.
¿Cómo prevenirla?
La vacuna antigripal debe aplicarse en otoño, antes de los primeros fríos. Se encuentra prioritariamente indicada para grupos de riesgo tales como adultos mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas (diabéticos, cardíacos y pulmonares) y con alteraciones de la inmunidad, niños o adolescentes que mantienen una terapia prolongada con ácido acetilsalicílico (aspirina) y trabajadores de la salud asistencial (médicos, enfermeros y aquellos que tienen contacto con pacientes de alto riesgo). De todas maneras, puede aplicarse desde los seis meses de vida, sin límite máximo de edad.
Además, para prevenir la transmisión de la enfermedad de persona a persona, podemos adoptar las siguientes medidas:
Lavarse frecuentemente las manos (antes y después de comer, al volver de la calle, luego de estrechar las manos a alguien que tiene tos y resfrío, luego de ir al baño, etc.).
Evitar acercarse a personas que padezcan gripe.
Al toser o estornudar, cubrirse la boca o la nariz con un pañuelo de papel o, en su defecto, con el pliegue del codo. No se recomienda cubrirse con las manos, ya que ello favorece la transmisión del virus.
Tratamiento
Si la persona afectada no padece de una enfermedad crónica, resulta conveniente adoptar las siguientes conductas:
Descansar mucho.
Beber mucho líquido.
Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Permanecer en el hogar y no entrar en contacto con otras personas, para evitar contagiarlas.
Pueden consumirse medicamentos de venta libre destinados a aliviar los síntomas de la gripe, pero sólo por pocos días y, en caso de que dichos síntomas persistan, debe consultarse al médico.
No debe administrarse aspirina a los niños o jóvenes.
La mayoría de las personas en buen estado de salud se recuperan de la gripe sin complicaciones.
Señales de emergencia
En algunas personas afectadas por la gripe, pueden presentarse algunas señales clave de emergencia que indican que el paciente requiere atención médica urgente:
En los niños, síntomas como fiebre sostenida, respiración rápida o dificultosa, coloración azulada de la piel, cambios en el estado de conciencia (tales como dificultad para despertarse) e irritabilidad. También cuando los síntomas de la gripe mejoran, pero luego regresan con fiebre y empeoramiento de la tos.
En los adultos, síntomas como fiebre alta o sostenida, dificultad en la respiración o falta de aire, dolor o presión en el pecho, desmayo, confusión o vómitos severos y/o persistentes.