Polémica en las redes: Alberto Samid propone abrir los prostíbulos “para terminar con las violaciones”

El empresario de la carne Alberto Samid propuso abrir los prostíbulos “para terminar con las violaciones” y fue cuestionado en las redes sociales. El empresario de la carne escribió un repudiable tuit tras el caso de la violación grupal en Palermo.

“Para terminar con las violaciones hay que abrir los prostíbulos. El que quiera garchar, que pague”, afirmó el exvicepresidente del Mercado Central de Buenos Aires.

La mayoría de los usuarios de redes sociales cuestionaron sus palabras. Hubo comentarios de indignación y menciones sobre la trata de personas en los prostíbulos.

El repudio de las redes a la frase de Alberto Samid sobre los prostíbulos

“¿Vos de verdad te pensás que la gente de los prostíbulos esta ahí porque quiere?”, le preguntó una usuaria.

El tuit de Samid que causó indignación en las redes. (Foto: Captura Twitter @soyalbertosamid)
Otro usuario de Twitter le explicó que el violador no busca sexo sino someter a la víctima. Otro, más picante, le retrucó: “El violador no abusa por falta de interacciones sexuales, lo hace por el deseo de provocar dolor y sufrimiento en la víctima”.

Una usuaria lo trató de nefasto y le pidió que no opine sobre temáticas que desconoce: “Cuando no se tiene idea de lo que se habla el mejor aporte es el silencio”.

Hubo algunos usuarios que lo acusaron de estar involucrado en este tipo de actividad.

Horas después, lejos de pedir disculpas o amedrentarse, volvió a opinar sobre lo que había publicado: “Matan a una mujer cada 30 horas. Nadie propone nada. Violan mil mujeres por día. Nadie propone nada. Cuando alguien propone algo, aunque esté equivocado, salen a cuestionarlo. En vez de cuestionar... ¿porqué no proponen soluciones? ¿o tienen miedo a ser cuestionados?”.

Línea de asistencia y denuncias por trata de personas

Las mujeres explotadas sexualmente coinciden en que la prostitución es una de las formas de violencia de género más extremas, es un privilegio de los hombres con dinero que pueden comprar lo que desean. En ese caso, el cuerpo de las mujeres. /TN