En los últimos dos días se han dado a conocer al menos tres casos de violencia en el interior de escuelas. Uno de ellos fue el de Santino, un nene de 12 años que fue brutalmente atacado en el baño por un chico mayor, con otros dos haciéndole "de campana".
El hecho tuvo lugar en la Escuela Secundaria Básica N.º 7 de Junín, en provincia de Buenos Aires. Tras el incidente, la mamá de la víctima, Lorena, brindó detalles de lo sucedido.
"Dejamos al nene 7.15 en la escuela para que vaya a estudiar como todos los días y a las 11.00 nos llaman para avisarnos que había tenido una pelea con un compañero. Esa fue la única explicación que nos dieron", comenzó la mujer.
Inmediatamente, el padre llegó hasta el colegio para saber qué había sucedido y en qué estado se encontraba el chico.
"Cuando llega mi marido, se encuentra con que un chico tres años mayor, Santino va a segundo y él a cuarto año, se cruzó al baño de menores en el que no le correspondía estar. Puso a dos amigos en la puerta y empezó a agredirlo. Primero lo empujó contra la pared, después le empezó a pegar piñas hasta que Santino cayó y ahí le empezó a pegar patadas directamente en la cabeza. La idea era matarlo".
La preceptora no intervino en la golpiza por una insólita razón
El adolescente terminó con la nariz fracturada, tiene el ojo hinchado y toda la cara con contusiones, por lo que le cuesta comer.
La agresión paró gracias a sus pares que al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, fueron a avisarle a la preceptora lo que pasaba.
"Ella los mandó al curso como desestimando la pelea. Cuando vio la urgencia con la que la llamaban fue hasta el baño, pero no entró porque era el de varones. Cuando mi marido llegó se lo encontró desfigurado y con la ropa rota. Ahora él está sentado porque no puede respirar bien por la nariz rota y estamos esperando que no se le haga ningún coágulo porque, sino que va a ver qué intervenirlo", relató incrédula Lorena.
El agresor, pese a tener 16 años, no quedó detenido.
"La única información que tengo es que la escuela suspendió al agresor, pero no a los que sostuvieron la puerta para que no entrara nadie", sentenció la madre, quien aseguró que intentará cambiarlo de colegio, pero no quiere que esto se repita. /Crónica