El fiscal penal Federal, Ricardo Toranzos, fue entrevistado este domingo en el ciclo SinVueltas conducido por el periodista Federico Storniolo. Durante la entrevista, se le consultó sobre diversas cuestiones de la justicia federal y lo que significó la reunión que mantuvieron miembros de la justicia en Rosario.
Sobre esta última cuestión comenzó diciendo: "Fue un evento trascendente para la justicia, sobre todo porque se planteó como un apoyo a la situación jurisdiccional. Rosario tiene índices delictivos que han salido de lo normal del territorio. Estaban los jueces de todas las jurisdicciones, de casación, jueces de revisión y yo fui en representación de AFFUN".
En la oportunidad, indicó que en principio lo que pretendió el evento era visibilizar la situación, plantear que el operador tanto de la justicia provincial como de la justicia federal de Rosario no se sienta solo. "Lo simbolizaron con un abrazo, ese abrazo que se hizo la justicia no solamente significaba una situación de contención sino de reconocimiento a la tarea que venían haciendo y que concretamente no haya sido suficiente no haya bastado para luchar contra este flagelo".
A su vez aseguró que el narcotráfico no es un fenómeno aislado del orden penal, sino fenómeno con muchísimas aristas sociales. "Uno enfoca una boca de expendio y se imagina al vendedor, pero nunca te imaginas al vecino, al hijo del vecino que tiene que transitar. Se genera todo un microclima que no lo vive solo la boca de expendio"
Por otro lado, manifestó que a la gente le interesa saber muy poco si es jurisdicción provincial, le interesa que resuelvan ese conflicto", continuó el fiscal, quien en el último tiempo intervino en la causa contra los funcionarios públicos que cobraron el IFE.
Consultado sobre las amenazas y los tratos que se reciben comentó: "En principio es parte de la tarea, se visibiliza. Lo que no debe quedar evidente es que se encuentra el operador sólo, que concretamente no tiene un apoyo y una contención de seguridad. Se reclama constantemente la seguridad para los jueces, para los fiscales, para sus colaboradores, para su familia, es algo que realmente es una deuda pendiente".
Entre los desafíos, dijo que en el último tiempo se busca agilizar la justicia, e indicó que en el orden federal se empezó a buscar un sistema que le de una respuesta más rápida a la gente, es decir, que se confiar en la justicia. "Una de las mayores criticas es que la justicia es muy lenta, llega muy tarde a la resolución del conflicto".
En vista de ello, destacó la implementación a nivel nacional del sistema acusatorio en Salta y Jujuy. "Han hecho mucho esfuerzo y eso es lo que permite que uno lee un procedimiento y dos o tres meses después ve la condena", indicó.
Para finalizar, explicó que "lo que pasaba con el sistema anterior es que uno leía el procedimiento y dos o tres años después venía la condena y había que volver a contar el hecho. Este sistema ha favorecido la rapidez, los fiscales asumen la dirección de la investigación. Ha permitido mayor efectividad", finalizó.