Es cierto que la situación social y económica del país no es para nada óptima, y ese descontento pareciera materializarse en la conducta de la gente de forma irascible, violenta y agresiva, como se ha podido apreciar en los últimos días en los que casos o episodiso de peleas, golpes y enfrentamientos entre salteños que han pululado en las más recientes jornadas principalmente.
De repente la agenda de noticias en los medios, entre ellos InformateSalta obviamente, han debido dar cuenta de los conflictos, los ataques y la virulencia que se suscitaban, no solo en la Capital sino también en el interior, de donde llegaban los videos dejando a la vista que, por estos tiempos, la gente “tiene la mecha corta” como se expresa vulgarmente a la susceptibilidad a flor de piel, que lleva a que muchos opten las agresiones como respuestas a sus problemas.
Un ejemplo de lo ocurrido esta semana sobre la avenida San Martín de la ciudad de Salta, donde dos conductores que participaron en un siniestro vial “mediaron” a golpes de puño a la vista de todos los presentes quienes intentaban calmarlos sin resultado. A esto hay que sumar el enfrentamiento que hubo entre inspectores municipales y vendedores ambulantes quienes, pese a la normativa que prohíbe su actividad, se apostaron en las calles céntricas y desoyeron las advertencias respecto a la ilegalidad de sus actos.
Es “mal humor” llega a todos lados y en todos los ámbitos: desde Orán llegaron las imágenes de una bataola que se produjo entre jugadores y simpatizantes de dos equipos de fútbol, encuentro deportivo que cambió las patadas a la pelota como objetivo, hacia los contrincantes en una hecatombe que se viralizó.
Muy cerquita de allí, en Tartagal, también se suscitó otro episodio violento en una escuela local, cuando los familiares de dos estudiantes se trenzaron a golpes de puños y tironeos en dicho establecimiento educativo, dando el peor ejemplo a los alumnos y encima dejando como herida a una docente que trató de hacer lo correcto frenando a los combatientes, sin éxito.
También en el norte, en Hipólito Yrigoyen, los festejos por el 74° aniversario de la fundación del municipio cerraron entre peleas de puesteros y la protesta de los abuelos contra el PAMI. Puesteros empezaron a las piñas por un lugar para trabajar en festival folclórico organizado por el municipio.
Volviendo a la Capital, el mencionado “mal humor” se expresa de distintas formas y a cualquier edad: estos días se conoció que una abuela de 87 años fue imputada tras la denuncia de 12 automovilistas asegurando que la mujer le dañaba sus autos por dejarlos fuera de su domicilio. También fue noticia el video de otra abuela quien, enojada que los automóviles estacionen fuera de su casa, incluso aunque no estuvieran en el acceso al garaje, les tiraba basura y hasta heces de perro.
Por último, y si la violencia no fuera suficiente, vale la pena mencionar un penoso caso en La Caldera donde alumnos de la Escuela Senado Provincial N° 5.045 descuartizaron una gallina en lo que era un “juego campestre”.