El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió en uno de los objetivos de su Gobierno que consiste en liberar a todas aquellas personas detenidas por consumo de marihuana.
El líder de la Casa Blanca reiteró que están trabajando en eso, porque, según reconoció tiempo atrás, "deberían ir a rehabilitación de drogas", al mismo tiempo que propuso que los centros penitenciarios tuvieran "programas vocacionales" para que los detenidos puedan adquirir herramientas profesionales y tener éxito en libertad.
"Creo que nadie debería estar en prisión por consumo de marihuana. Estamos trabajando en eso", dijo el mandatario estadounidense el domingo ante un grupo de periodistas.
En ese sentido, el jefe de Estado aseguró ante la prensa que intentará, durante lo que resta de su mandato hasta 2025, cumplir con su promesa de campaña electoral y liberar a todos los presos que estén aprehendidos por consumir marihuana.
Estos dichos de Biden no sorprenden. Por caso, semanas atrás había manifestado algo similar: "Nadie debería ir a la cárcel por el uso de una droga. Deberían ir a rehabilitación de drogas".
"El sistema de sentencias debe cambiarse a uno que se centre en asegurarse de que haya planes de rehabilitación para los delincuentes en general", agregó en The Washington Examiner.
En ese sentido, sostuvo que los sistemas penitenciarios "deben tener acceso a programa vocacionales", que les den las herramientas necesarias a los presos para "aprender las habilidades profesionales que necesitan para tener éxito fuera de prisión".