Vecinos de Orán denunciaron que la situación en el hospital San Vicente de Paul es insostenible, luego que en forma abrupta, sin previo aviso, se cerraran los quirófanos y se suspendieran las cirugías.
Según se supo, será por un lapso de 30 días debido a refacciones. Pero la sorpresa no fue solo de los pacientes, sino también de los propios cirujanos, quienes según indicó El Tribuno, nunca fueron consultados ni avisados de esta decisión y debieron suspender las cirugías que estaban programadas desde mayo.
La gerencia general del hospital San Vicente de Paul, a cargo de la doctora Gladys Laime, les informó sobre la hora que quedaban cerrados los quirófanos por el inicio de las obras de refacción en ese sector, con la finalidad de mejorar la calidad del servicio para toda la población. "Mientras duren las obras solamente se realizarán cirugías de emergencia, en tanto los partos y cesáreas están garantizados", señaló en el comunicado.
"Se tendría que haber avisado antes, con tiempo, para planificar qué hacer con los pacientes y no dar un aviso de la noche a la mañana con un papel memorándum", expresó el médico cirujano Gustavo Mantovani, lamentando que no tenían la menor idea de que estaban previstas refacciones en los quirófanos del hospital oranense. "Rogamos que todo este parate no sea solo por pintura y un foquito", dijeron.
Mantovani es uno de los cinco cirujanos del hospital San Vicente de Paul, y explicó el gran retraso del servicio para población por turnos pendientes de cirugías desde mayo. "Esta refacción debería haberse planificado con anticipación para poder contar con el plan de contingencia, y no como ahora que directamente no hay servicios".