El gobernador de Jujuy y titular del Radicalismo nacional, Gerardo Morales, opinó que el problema que vive Argentina “es que hay una crisis política en el Frente de Todos que está a cargo del Gobierno y eso impide tomar decisiones para resolver los problemas de todos los días”.
En declaraciones a una radio porteña, Morales sostuvo ante una consulta que “lo que se ve es desgobierno, un presidente ausente en la toma de decisiones de la vida política” y agregó que “de hecho, quien hoy está comandando las decisiones del gobierno es Sergio Massa”, mientras la vicepresidenta “está atendiendo su tema”.
“El gobierno tiene más problemas de oposición interna que los que le pueda generar incluso la oposición de Juntos por el Cambio: allí está el problema más claro que nunca. El problema económico y el problema social de Argentina es político”, definió.
“Tenemos un gran país, un gran pueblo y tenemos un gran futuro; con diálogo se pueden construir políticas de mediano y largo plazo”, dijo para advertir que la crisis política del Frente de Todos cierra el paso a esa posibilidad.
Por otro lado, al ser consultado sobre la causa judicial que enfrenta la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por actos de corrupción en obras viales, el gobernador confió que “todos los argentinos estamos esperando que la justicia actué como corresponde”, y consideró que el juicio es un hecho relevante en términos del fortalecimiento institucional de la república y por otro lado “puede llegar a ser, vamos a ver cuál será la resolución del tribunal, un punto de inflexión en cuanto a que en Argentina no haya impunidad”.
Morales señaló que el Kirchnerismo “institucionalizó una matriz de corrupción al amparo del poder político” y recordó que en Jujuy se vio con el accionar de Milagro Sala, “el envío de fondos públicos para construir viviendas que no se hicieron, los bolsos con dinero por todos lados y la violencia”.
“En la provincia era imposible la vida por los cortes de rutas, por las agresiones a las personas, la falta de respeto”, agregó para subrayar que se instauró un “gobierno paralelo que es lo que tenemos todavía hoy, con organizaciones sociales que van a manejar este año 700 mil millones de pesos”.
“Lo que hay es un desborde, no hay gobierno, y esto lo termina pagando la gente como está ocurriendo en el país”, afirmó.