Súperclásico: Cuervos y Albos jugaron al misterio

El Albo trabajó a puertas cerradas como de costumbre, pero cambió el horario del trabajo sobre la marcha; el Cuervo decidió alejar a los periodistas del ensayo táctico.

A los clásicos nadie quiere perderlos, y ya no se juegan solamente dentro de la cancha. Un choque de tal calibre se gesta de antemano y, tanto Gimnasia como Central ya empezaron a jugarlo.

La práctica de fútbol para el conjunto millonario estaba prevista para horas de la tarde, pero repentinamente se cambió el horario y terminaron entrenando por la mañana en el club. La jugada de Riggio trató de evadir a la prensa, al igual que la de Coleoni en Central. Primero, se anunció que la práctica era por la tarde en Abogados. Luego, se adelantó una hora y se cambió de lugar, pero no fue solamente eso: el plantel trabajó en el hotel de la Liga y, el Sapo, marcó distancia. Alejó a los periodistas hasta afuera del cercado perimetral donde se dificultaba la visión del entrenamiento.

Las primeras jugadas del clásico ya la hicieron los técnicos. Y comienza la cuenta regresiva para que sean los jugadores quienes protagonicen el resto del nuevo duelo dentro del campo de juego.

Con línea de tres

Durante el ensayo futbolístico, Riggio cambió un solo nombre y el esquema. Plantó una línea de tres con López, Federico Rodríguez y Suso; y un mediocampo poblado: Guglielmi por derecha, Villarreal a la izquierda y en el medio, Cabrera y Ceballos junto con Acosta, un poco más adelantado. Adelante, jugó Conrado Besel en cuenta de Zárate y Acosta. ¿Será este el equipo?.

Fuente: Nuevo Diario de Salta