La fiscal penal de Joaquín V. González, María Celeste García Pisacic, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala II del Tribunal de Juicio de ese distrito, en la audiencia de debate contra una mujer de 30 años como autora del delito de promoción y facilitación de la prostitución agravada por la convivencia, la guarda y edad de la víctima y promoción y facilitación de la corrupción de menores agravada por la convivencia en concurso ideal y en contra de un hombre de 58 años como autor del delito de promoción y facilitación de la corrupción de menores y abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal.
La investigación se inició al tomar conocimiento de que la mujer explotaba económicamente el ejercicio de la prostitución de la menor sobrina y conviviente, obteniendo utilidad o lucro y/o cualquier tipo de beneficio con valor económico, no tan solo de dinero sino cualquier tipo de ayuda para el pago de servicio de luz y/o alimentos, no siendo un beneficio aislado para la acusada sino con cierta habitualidad y permanencia en el tiempo. En tanto, Ovejero fue acusado de corrupción de menores y de vulnerar la integridad sexual de la menor desde que tenía 14 años.
Durante la minuciosa investigación, que incluyó testimoniales, tares de inteligencia, entrevista por cámara gessel y otras, se reunieron los elementos de convicción necesarios para sostener la acusación contra los imputados.
La jueza Carolina Poma Salvadores, en el fallo, condenó a Palma a la pena de 10 años de prisión de cumplimiento efectivo y a Ovejero a la pena de 6 años de prisión efectiva por los delitos por los que llegaron acusados y dispuso la extracción de material genético de los condenados por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.