Después de Carlos Robledo Puch, el cordobés Roberto Carmona es el preso que lleva más tiempo encerrado en una cárcel argentina condenado por tres homicidios, entre ellos el de una adolescente de 16 años. Pese a su historial criminal, gozaba de salidas transitorias desde 2015 y hasta ahora “se había portado bien”. Pero la buena conducta de la “Hiena humana”, como lo apodaron, se terminó el martes, cuando en un descuido de su custodia mientras jugaba la Selección argentina aprovechó para escaparse y también volvió a matar.
La nueva víctima de Carmona fue Javier Bocalón, un taxista que en el entretiempo del partido que enfrentó a Argentina con Croacia por la semifinal del Mundial de Qatar 2022 decidió salir a trabajar porque estaba ahorrando dinero para la fiesta de egresada de una de sus dos hijas y, en cambio, se encontró inesperadamente con la muerte.
La historia reabrió el debate sobre los beneficios otorgados por la Jusiticia a los criminales condenados pero, además, agitó el horror ocurrido hace 36 años, cuando Carmona raptó, violó y fusiló a la entonces adolescente Gabriela Ceppi. En diálogo con TN, el padre de la víctima calificó al homicida como “un hombre cruel y sin sensibilidad”. “Él disfruta con el dolor ajeno”, afirmó Héctor Ceppi.
Gabriela Ceppi y Javier Bocalón. Las últimas dos víctimas del múltiple asesino. (Foto: La Voz).
La salida número dieciocho
El último raid criminal se inició cuando Carmona, quien fue condenado en 1988 a reclusión perpetua y cumple su pena en una cárcel de la provincia de Chaco, viajó hacia la ciudad de Córdoba para visitar a su pareja, en el marco de una salida transitoria otorgada por la Justicia.
No era la primera vez que lo hacía y hasta ahora no se habían registrados incidentes. Pero el martes, en su salida número dieciocho, todo cambió y la Policía de Córdoba ni siquiera había sido notificada sobre su presencia. En conferencia de prensa, Liliana Zárate Belletti, la jefa de la fuerza de esa provincia, remarcó que ni las autoridades del Chaco ni el Servicio Penitenciario de Chaco se comunicaron jamás con sus pares cordobeses para informar acerca de la visita transitoria que el peligroso delincuente iba a hacer a la provincia mediterránea.
“Con el solo hecho del nombre Carmona, uno ya sabe quién es. Creo que ante tal peligrosidad, deberíamos haber tenido conocimiento”, reprochó la titular de la Policía de Córdoba, y reafirmó: “Ni sabíamos que estaba con visitas transitorias. Yo lo que pude averiguar (...) es que hace algún tiempo que venía con visitas transitorias cada tres, cuatro meses”, algo que nunca le fue comunicado, indicó.
La autopsia determinó que Javier Bocalón murió por las heridas que Carmona le provocó con un cuchillo. (Foto: La Voz).
Polémica aparte, lo cierto es que en las últimas horas Carmona estuvo efectivamente en el domicilio de su novia en el barrio Las Violetas y, durante el primer tiempo del partido de Argentina, pidió un taxi y se fugó. El conductor de ese auto era Javier Bocalón.
La cuarta víctima
Si bien en un primer momento se creyó que el taxista había muerto después de que Carmona chocara contra un poste en plena huída, el resultado de la autopsia determinó que el hombre, de 42 años, no murió en el accidente, sino que fue la cuarta víctima fatal del homicida.
“La causa de la muerte han sido las heridas cortantes que le provocó Carmona en momentos que se subió al móvil”, confirmó tras recibir el informe de los forenses el fiscal Horacio Vázquez, en diálogo con Mitre Córdoba.
Mientras avanza la investigación, se supo que en medio del viaje hubo un forcejeo entre ellos y el secuestrador sacó un cuchillo y le provocó a la víctima dos cortes en las piernas y otro en el cuello, que lo mató en el acto.
Carmona, condenado a perpetua por tres homicidios, cometió su primer robo importante a los 10 años. (Foto: Telediario Digital).
Una muerte evitable
“La muerte de mi hermano era evitable”, dijo en una entrevista con El Doce, Andrea Bocalón. Y detalló: “Carmona interceptó a mi hermano desde el lado del conductor. Lo hirió con un arma blanca, lo hizo pasar al asiento del acompañante y lo tomó como rehén en su propio auto”.
Tras exigir justicia para Javier, la mujer expresó angustiada: “Esta persona (Carmona) hizo que sienta odio. Nunca tuve este sentimiento y mirá que hemos pasado cosas. No sé si esta persona tendrá algún remordimiento por lo que le hizo a mi hermano y a nuestra familia”.
Por su parte, el padre de Javier Bocalón, se refirió al asesino como “una sabandija” por matar a su hijo y apuntó contra la Justicia por concederle las salidas transitorias. “Yo quiero saber quién es el juez que le dejó hacer esas salidas. Tengo más de 70 años. No pueden autorizar a ese tipo con ese currículum que esté en las calles. Con solo cuatro tipos que lo cuidan y se van a un barrio de alto riesgo y encima se les escapa”, manifestó a los medios Raúl Bocalón.
El momento en el que recapturaron a Carmona. (Foto: TN).
Fin de fuga, recaptura y policías sancionados
Después de cometer el crimen y dejar abandonado el taxi, Carmona le robó a los pocos metros el auto a una mujer que estaba por entrar a un supermercado ubicado en el cruce de avenida Santa Ana y Félix Paz.
Según el fiscal, a esta persona que le robó un Volkswagen Gol no le pegó. “La amenazó con la misma arma blanca que hirió al taxista”, dijo Vázquez. Y completó: “Se dio a la fuga y luego, a las horas, fue aprehendido en Agote y Brown. Está investigándose cómo hizo para volver a barrio Los Naranjos”.
Como consecuencia del escape de la “Hiena humana”, los seis agentes que formaban parte de la custodia del recluso fueron detenidos preventivamente e imputados por “favorecimiento de evasión”.
“Es materia de investigación, tenemos los elementos suficientes para atribuir este delito. Estamos recolectando elementos de prueba para ver si se trató de una fuga con complicidad dolosa, o si se trató de una mera negligencia por parte del personal”, aseguró el fiscal Vásquez a un medio local.
La “Hiena humana”
La “Hiena humana”, que con sus casi 60 años ahora carga con cuatro homicidios, empezó a tener problemas con la ley cuando no era más que un nene. A los 10 cometió su primer robo y desde entonces pasó por varios institutos de menores y por las cárceles de Olmos, Sierra Chica, Junín, San Nicolás, Córdoba y Chaco después.
Gabriela Ceppi, la adolescente secuestrada y fusilada por la "Hiena humana". (Foto: La Voz).
La última víctima fatal de Carmona fue el taxista que mató durante su intento de fuga, pero antes había asesinado a dos reclusos en distintas peleas que protagonizó dentro de la prisión y a una adolescente de 16 años en 1986. Ese crimen, el de Gabriela Ceppi, marcó un antes y un después en la provincia de Córdoba y le costó al homicida la pena máxima.
Aunque todavía no se comunicó con la familia Bocalón, en diálogo con TN Héctor Ceppi, padre de la primera víctima de Carmona, expresó su solidaridad para con ellos. “Quisiera enviarles un abrazo fraterno, luz y consuelo”, dijo el experito forense que actualmente tiene 91 años, y añadió: “Decirles que desde el cielo (Javier) los va a seguir guiando, para que no busquen represalias”.
Por otra parte, Ceppi destacó la importancia de hacer cumplir las condenas sin beneficios. “Todo se ha desvirtuado, la perpetua tiene que ser perpetua y no que se tergiverse el sentido profundo de la palabra con salidas y visitas higiénicas”, señaló.
Gabriela Ceppi, el crimen más aberrante de “Hiena humana”
Para reconstruir el crimen de Gabriela Ceppi hay que remontarse al martes 14 de enero de 1986. Ese día la familia Ceppi, tenía planeado ir a pasar unos días de descanso a su casa de campo pero, a último momento, las dos hijas del matrimonio, Renata y Gabriela, se bajaron del programa familiar porque decidieron ir a bailar a un boliche de Villa Carlos Paz.
Las repercusiones en las redes tras el nuevo homicidio cometido por Carmona. (Foto: Facebook).
Durante la madrugada del martes al miércoles 15 de enero, la fatalidad se cruzó abruptamente con Gabriela, de 16 años, cuando volvía a su casa con dos amigos y el Fiat 600 en el que viajaban pinchó un neumático en medio de la autopista. Entonces, otro vehículo se detuvo a la par de ellos y Carmona, de 23 en ese momento, les ofreció ayuda e incluso le dio su campera a la víctima para que se abrigara.
Pero la supuesta amabilidad solo era el señuelo para concretar su plan criminal y así, mientras los dos chicos cambiaban la rueda, Carmona los asaltó con una carabina recortada y después de robarles se llevó bajo amenaza a Gabriela secuestrada.
La “Hiena humana” violó a la víctima dos veces en su auto y después la fusiló. Su cuerpo fue encontrado 29 días después en un descampado cerca de Toledo. Por su experiencia de tantos años de trabajo forense, el calvario de Gabriela se convirtió en un fantasma con el que convive su padre. “Me imagino lo que tiene que haber pasado mi hija en manos de este tipo, la hizo arrodillar y le pegó un tiro en la cara”, subrayó Ceppi.
Para el hombre, Carmona “es un hombre muy inteligente, con una enfermedad espantosa de ser psicópata”. “Él disfruta haciendo sufrir a la gente, disfruta con el dolor ajeno”, completó.
Por el crimen de Gabriela la Justicia condenó en 1988 a Carmona a prisión perpetua más reclusión por tiempo indeterminado. No obstante, después de más de tres décadas, Héctor Ceppi admite que nunca dejó de sentir miedo.
“Carmona hace tiempo que está viniendo. Me enteré porque un cuidacoches me contó que visitaba a una vecina. Hace más o menos un año que mi hija Renata me contó que lo vio mirando por la vidriera de la pizzería que tiene en Villa General Paz”, relató. Por eso mismo también, recibió con bronca, pero no con sorpresa la noticia del asesinato del taxista.
“El país tiene que cambiar las estructuras políticas y sociales porque son nefastas”, indicó Ceppi sobre el cierre de la entrevista, y concluyó: “Ya no responden a las necesidades del país que realmente nos merecemos”.
La palabra de la jueza que autorizó las salidas
Tras el crimen de Bocalón y blanco de críticas y cuestionamientos, la jueza Ligia Duca, a cargo del Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 de Resistencia, se limitó a responder a través de un comunicado en el que confirmó que Carmona estaba autorizado únicamente para visitar a su pareja en el barrio cordobés Las Violetas.
“Se le permitían visitas de nueve horas diarias, durante tres días y cada cuatro meses; siempre con fuerte acompañamiento y custodia de personal penitenciario no uniformado”, detalló la magistrada en el texto.
Según el comunicado de Duca, “el resto del tiempo que se encontraba en dicha ciudad (Córdoba), el condenado permanecía alojado en el Complejo I ‘Reverendo Francisco Luchesse’ (Bouwer), hasta que era trasladado de regreso a Sáenz Peña”.
Por último, la jueza apuntó que las condiciones quedaron plasmadas en la resolución del pasado 1 de diciembre, por la cual se ordenó “su traslado junto a una comisión integrada por cinco agentes penitenciarios y un enfermero”.
Al justificar las salidas de las que gozaba el asesino, Duca destacó que “a lo largo de estos años los traslados transcurrieron sin inconvenientes ni informes que indicaran revocarlos o suspenderlos”.