Fue un hecho desgraciado. Hace un año Irina de sólo 10 años murió por una irresponsabilidad, estaba jugando, subió a un árbol y sufrió una descarga eléctrica fatal. Su mamá sigue clamando justicia.
Todo sucedió en el barrio El Mirador, cuando la niña fue de visita a la casa de su papá. Tras sufrir el terrible accidente su papá salió desesperado intentó auxiliarla y esto lo llevó a sufrir también quemaduras; sin embargo hasta ahora no hay condenados.
La investigación arrojó que el vecino de al lado tenía una fuga eléctrica y por esa irresponsabilidad el árbol, estaba electrificado, cuando Irina quiso subir para jugar pasó la desgracias.
Su madre, Silvina Ibáñez y su familia claman justicia y aseguran que hay varias irregularidades en la causa. Lo único que buscan es que no le suceda a ningún otro niño y que los dueños de las tierras electrificadas se hagan cargo de lo sucedido.
Irina hubiese cumplido 11 años el 2 de junio pasado. "Ella era una nena muy alegre, cariñosa, con un corazón enorme, amaba los animales. Hacía poco tiempo nos habíamos mudado a Pereyra Rozas y ella estaba feliz con su dormitorio. La extraño tanto", relató Silvina, al borde del llanto en el sitio Injusticia.
La mamá de Irina asegura que no se investigó a fondo el caso y se opuso a la forma en que la fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Verónica Simesen de Bielke, había solicitado a principio de abril pasado un requerimiento a juicio en contra de María Delma Caballero, la dueña del inmueble donde se encontraba el árbol en cuestión, por homicidio culposo y lesiones leves. Finalmente, dicho requerimiento fue rechazado por el juez de Garantías 3, Antonio Pastrana y siguen a la espera.